Hacer reír a la gente es asunto serio. Eso lo entiende muy bien Steven John Carell. Él es uno de los actores élite de comedia de los Estados Unidos, miembro del llamado Frat Pack.
Así se le conoce en ese país a la alineación de estrellas de la comedia, varones que suelen trabajar juntos como Will Ferrell, Judd Apatow, Paul Rudd, Ben Stiller, Owen Wilson y Vince Vaughn.
Célebre por su papel de Michael Scott en la extraordinaria serie
Hablamos aquí de un actor metódico, académico y estudioso, que hace valer el refrán ese de que un genio es un uno por ciento de inspiración y el resto es la transpiración que se deriva del trabajo arduo.
A Carell la fama no le vino de la noche a la mañana. Fueron 20 años de fragua lo que lo llevaron a cosechar fama y fortuna –no codiciadas – pues ha dicho, nunca estuvo en sus planes iniciales caminar por la alfombra roja, bajo las glamorosas luces del mundo del espectáculo.
Antes había asistido a la Denison University, en Ohio, en donde se graduó en historia en 1984. Fue un notable jugador de hockey de hielo, tuvo experiencia en una radio universitaria y formó parte del gobierno estudiantil. Hasta entonces el teatro para él era solo diversión.
Estuvo cerca de matricularse en la escuela de leyes, pero al llenar sus papeles de ingreso una pregunta de ensayo lo detuvo: “¿por qué quiere ser abogado?”.
“En realidad no lo sabía”, confesó el actor en el portal
Steve Carell es el menor de cuatro hermanos, particularidad que –según él– le dio la posibilidad de disfrutar de mayor libertad, aunque también quizás lo hizo ser más responsable.
“Mi esposo y yo éramos muy obsesivos y rígidos sobre la forma de criar a nuestros primeros tres hijos, y cuando Steve llegó ya estábamos exhaustos. Así que nos relajamos y lo disfrutamos, y él nos entretenía”, rememora su madre, Harriet T. Koch, según cita un amplio perfil del actor en
Su formación como actor comenzó en Chicago, en 1987, cuando se unió a la prestigiosa
Posteriormente la pareja formaría parte de
“¿Creíste que algún día llegarías a ser un protagonista?”, le preguntó al actor Carole Cadwallad en una entrevista con
“¡No! Nunca. Nunca lo pensé. Nunca soñé con eso. Soñaba con tener trabajo, ganarme la vida haciendo algo que amo. Ser protagonista' eso era como decir quiero ser astronauta. No va a suceder”. ¡Pero sucedió!
En el 2005 el actor había firmado un contrato con la NBC para protagonizar un papel en
Aunque ni Steve ni
No obstante su grandioso papel y la gran aceptación del público, el 29 de abril del 2010, Carell anunció que dejaría
Paralelo al éxito televisivo el comediante había comenzado a impulsar su carrera en el cine con películas como
Ese mismo año
A pesar de la fama y el reconocimiento, en la entrevista con Carole Cadwalladr de
“Yo no sé cómo otra gente percibe la vida de los actores, pero la mía es bastante común. Voy al trabajo, llego a casa, acuesto a mis hijos. Si llego a tiempo para la cena, ceno y luego a la cama”. Y agrega -“Creo que soy bastante promedio. No intento sobresalir de ningún modo. No soy alguien que esté siempre entreteniendo. No soy el alma de la fiesta. Por otra parte' yo estoy en la fiesta.”
El comediante, pronto a cumplir los 50 años de edad, aún sigue casado con Nancy. Tienen dos hijos, Elisabeth Anne “Annie” (11 años) y John “Johnny” (8 años), y en la actualidad viven en Los Ángeles, California.
Profesionalmente hablando, a los directores de cine no les faltan los halagos hacia el trabajo del comediante.
“Es bien sabido que se un sueño trabajar con él”, dice Jay Roach, director de
Shawn Levy, quien dirigió a Carell en
“La mayoría de los actores me dan dos o tres tomas utilizables de diez posibles, pero con Steve ocho de diez son grandiosas”, agrega Roach, quien también ha dirigido
“Tiene la rara habilidad extrema de correr la película entera en su cabeza. Y esa es probablemente una mejor película que la que voy a hacer yo”, concluye.