
Se dice que algo bueno, si es breve, es mejor. Ahora nos llega el filme titulado Una loca película épica (2007, Epic Movie), dirigida por Jason Friedberg y Aaron Seltzer, que nos endosa cierta paráfrasis (frase que imita en su estructura a otra, pero que se formula con palabras diferentes).
Así, este filme nos dice que algo malo, si es breve, es una alegría. En efecto, lo mejor de Una loca película épica (86 minutos) es su brevedad, porque a la media hora uno ya está harto de tanta estupidez condensada en un solo filme. Nuevamente, la industria más barata del cine busca convencernos de que la estulticia es vendible.
La trama, si es que podemos llamarla así, gira sobre cuatro huérfanos recogidos de distintas partes del mundo, quienes son llevados a una fábrica de chocolate, la de Charlie, para terminar en el reino de Gnarnia, con la letra ge adelante, donde deben luchar en medio de fantasías llevadas a la payasada y a la imbecilidad.
Este mediometraje solo intenta encadenar su humor (si es que se le puede llamar así) con referencias burlescas a otras diferentes películas recientes. Si usted es cinéfilo, podrá entender todos los chistes y saber cuán malos son. Si no lo es, entonces nada se habrá perdido, solo el tiempo y el valor del boleto. Se trata de aburridas y necias parodias de otros filmes y de personajes del cine.
El espectáculo es bochornoso, deshonroso para el sétimo arte, con guion detestable y destetable: guion ortopédico que únicamente puede convertirse en filme minusválido. Esta película, como texto, solo busca traicionarse a sí misma, o sea, mostrar su mala calidad de la manera más impúdica posible, para hacernos más fácil el trabajo a los críticos a la hora de calificarla.
En efecto, de 1 a 10, debemos ponerle un 1; sin embargo, aquí hemos preferido ponerle un 2 para reconocerle (en un punto) su logrado esfuerzo por hacer una cinta tan mala, tanto, que debe ser peliagudo lograrlo.
En este filme no hay lenguaje cinematográfico que valga la pena. Esta cinta, por sí sola, es un dicterio (dicho denigrativo que insulta y provoca). Es cine farragoso (conjunto de cosas superfluas y mal ordenadas). Toda la película es tiempo muerto, por esquemática y artificial, por ser tan bruta, a tal punto que uno se siente sin inteligencia al estar ahí en el cine.
Creo que nuestro punto de vista está bien claro. Este filme es lección de desprecio al buen cine. Resulta más vacilona una ventosidad humana en un funeral que cada chiste de esta cinta. Es cine del peor, en la onda de “Scary Movie” o de “Date Movie”, imposible de ser tragado (disfagia) por ser colección anodina de secuencias desganadas.