Desde que se convirtió en el 2008 en la esposa de Nicolas Sarkozy, presidente de Francia, la exmodelo y cantante Carla Bruni no ha salido del ojo público por sus constantes revelaciones de su vida privada.
Una vez más, Bruni se pone tras las cámaras para revelar en un documental que visita al psicoanalista desde hace varios años, según informó la revista Elle .
“Entré en el psicoanálisis en cuerpo y alma. Antes ni conocía el psicoanálisis ni pensaba que lo necesitaría, hasta la muerte de mi padre, lo que me produjo una fractura”, afirmó Bruni.
El documental, que se llamará La premiere seance ( La primera sesión ), será difundido en noviembre en Francia y luego en otros países de Europa y América. La producción es dirigida por el psicoanalista de la primera dama, Gérard Miller.
Aparte de las confesiones de Bruni, el video recoge una entrevista con el diseñador Karl Lagerfeld y otras con actores y escritores franceses. Las declaraciones develan por qué estas personalidades comenzaron sus terapias, qué ocurrió en la primera sesión y por qué siguieron adelante.
Al referirse a la primera sesión de psicoanálisis, Bruni explica que, al principio, había cierta indiferencia, como un aburrimiento mutuo. “Ahora es diferente. No me gusta estar recostada y hablar. Lo encuentro artificial. Y tengo la impresión de que es una farsa. Desde hace dos años, me siento frente a mi psicoanalista y esa situación me ayuda a hablar más libremente”, aseguró la exmodelo.
Antecedente. No es la primera ocasión en que Bruni destapa sus secretos. Un primer documental sobre la historia del matrimonio Sarkozy, uno de los más polémicos en el mundo, se transmitió en enero del 2009. El trabajo se llamó Somebody told me about .
En él se reunieron nueve meses de entrevistas en un total de 80 minutos. Se trata de una especie de reality show en el cual la pareja exhibió su vida cotidiana en el palacio presidencial de Campos Elíseos.
De acuerdo con el diario británico Sunday Times , Bruni confesó en este trabajo varios secretos de su vida como modelo y cantante; además, dio a conocer detalles inéditos de su romance con Sarkozy que, a los pocos meses, acabó en una boda.
“Nicolas y yo nos sentamos uno al lado del otro y fue instantáneo, inmediato. No sé qué es lo que tiene, pero es algo protector que nunca antes había encontrado, quizás porque estaba acostumbrada a los artistas”, comentó Bruni en el mencionado documental.
Bruni explicó en una entrevista con el canal France 3 –a principios de año– que siempre entendió por qué la gente se escandalizó apenas se supo del romance entre ambos.
“Los presidentes no salen con chicas y eso lo comprendo, pero para mí era un mundo totalmente distinto, porque vengo del modelaje y la música, donde estamos acostumbrados a los noviazgos eternos, no es necesario casarse”, dijo.
“Era la primera vez que un presidente se divorciaba y no suelen hacerlo, porque no quedan bien. Así que me imagino que Nicolas está llevando la vida de cualquier hombre normal de 50 años, que puede separarse y casarse otra vez de una forma totalmente natural”, agregó en el video que recibió críticas de todo tipo.
Tal parece que Bruni no piensa dejar de monopolizar la atención pública, mientras su esposo siga dirigiendo esta nación europea.