San Petersburgo, Rusia (EFE). El presidente de EEUU, George W. Bush, llegó hoy a San Petersburgo para participar en la cumbre del grupo de los Ocho (G8) que se inaugura este fin de semana y que amenaza con verse dominada por la crisis en Oriente Medio.
Tanto Bush como su secretaria de Estado, Condoleezza Rice, que le acompaña, se han visto inmersos hoy en una ronda de diplomacia telefónica.
A bordo del avión "Air Force One" que le trasladó hoy desde Alemania, donde se reunión el jueves con la canciller alemana, Angela Merkel, Bush conversó con el presidente egipcio, Hosni Mubarak; el rey Abdalá II de Jordania y el primer ministro libanés, Fuad Siniora, sobre la situación en Oriente Medio.
Por su parte, Rice dialogó con el primer ministro israelí, Ehud Olmert, y el emir de Qatar, informó el portavoz de la Casa Blanca, Tony Snow.
Según indicó en Beirut la oficina de Siniora, Bush "expresó su disposición a presionar a Israel para limitar el daño infligido a Líbano como resultado de la actual acción militar, y para impedir daños a civiles y gente inocente".
Snow negó que Bush se haya comprometido a presionar a Israel e indicó que "el presidente no va a tomar decisiones militares en vez de Israel".
Siniora "quiere un alto el fuego, pero es improbable que las partes, o alguna de ellas, vayan a acordar algo así en estos momentos, aunque ciertamente esperamos lograr un alto el fuego pronto", afirmó Snow.
El jueves, en una rueda de prensa conjunta con Merkel, Bush había disculpado a Israel con el argumento de que ese país "tiene derecho a defenderse" y la guerrilla libanesa Hizbulá "no quiere la paz".
El presidente sólo ha puesto el límite para advertir contra medidas que puedan desestabilizar al frágil Gobierno libanés.
Pocas horas más tarde, Rice se vio obligada a hacer unas declaraciones ante la prensa más matizadas en las que instó a Israel a mostrar moderación.
Además de los contactos telefónicos, la situación en el Líbano saldrá a relucir, con seguridad, en las conversaciones que Bush tiene previstas con Putin esta noche y mañana.
La situación en el Líbano también se planteará a lo largo de la cumbre del G8 que comienza mañana.
"Desde luego, va a ser un asunto de gran preocupación y espero que hablarán mucho sobre el asunto... Es importante que todos hablen con una sola voz", afirmó el portavoz de la Casa Blanca.
El secuestro de un soldado israelí por grupos armados palestinos el pasado 25 de junio, al que Israel respondió con una incursión militar en Gaza denominada "Lluvias de verano", fue el detonante de la actual crisis, complicada ahora por el conflicto con el Líbano.
Más de sesenta personas han muerto y más de cien han quedado heridas en los ataques israelíes en el Líbano, que incluyen también el bloqueo de los puertos y bombardeos contra carreteras y el aeropuerto de Beirut.
Los ataques se producen como represalia a la muerte de siete soldados israelíes y el secuestro de otros dos a manos de la milicia Hizbulá en la frontera libanesa a principios de esta semana.
La crisis en Oriente Medio amenaza con empañar las esperanzas que Bush tenía de persuadir a los participantes en la cumbre del G8, y muy especialmente a Rusia, de presentar un frente unido con respecto a los programas nucleares de Irán y de Corea del Norte.
Y es que si Bush se ha manifestado a favor del derecho de Israel a defenderse, tanto Rusia como Francia han criticado el excesivo uso de la fuerza que el Estado hebreo emplea en Líbano.
En concreto, el presidente francés, Jacques Chirac, advirtió hoy de que la actual crisis en Oriente Medio es "una auténtica situación peligrosa" que hay que abordar con "mucha experiencia y delicadeza" porque puede llevarnos "al borde del abismo".
La ONU ha enviado una misión de tres personas a la zona para intentar conseguir la liberación de los soldados secuestrados y sofocar la crisis.
En sus declaraciones del jueves por la noche, la secretaria de Estado expresó su esperanza de que esa misión consiga su objetivo, aunque advirtió de que "no queremos enviar señales mezcladas. Queremos evitar que haya demasiados cocineros que acaben cortando la mayonesa".