París (EFE). La sempiterna sonrisa de Fabio Cannavaro sustituyó a la no menos imborrable de Ronaldinho en el primer escalón del podium del Balón de Oro, que decidió primar el trabajo defensivo de un experto jugador que a sus 33 años lideró al selección italiana campeona del Mundo en Alemania.
El madridista colocará en su Nápoles natal el 51 trofeo que entrega la revista “ France Football ” , un premio que este año parecía tener más candidatos que nunca.
Con 173 puntos, Cannavaro superó en 49 a su compatriota y hasta hace poco compañero de equipo Gianluigi Buffon, que se quedó a las puertas de ser el segundo portero premiado tras el ruso Yaschin (63) .
Un defensa secundado por un portero es una configuración novedosa para el podium del Balón de Oro, que ha llenado de prebendas a los campeones del mundo y ha olvidado a los ganadores de la Liga de Campeones, con Ronaldinho, cuarto, fuera del podium, y Samuel Eto'o, sexto.
La mejor prueba de que el Balón de Oro 2006 fue defensivo estuvo en que tanto los organizadores como el propio jugador no pararon de justificar la concesión del galardón a un hombre de zaga.
“ Hay jugadas defensivas que valen más que algunos goles ” , aseguró Cannavaro, mientras que el director de “ France Football ” , Gérard Ernault, no paraba de repetir que la del italiano fue una victoria clara.
Ernault señaló, además, que Cannavaro es el “ primer defensa de formación ” que recibe el galardón, puesto que los alemanes Franz Beckembauer (1972 y 1976) y Mathias Sammer (1996) comenzaron como centrocampistas antes de reinar en la zaga.
Aunque durante el Mundial fue elegido segundo mejor jugador, por detrás del francés Zinedine Zidane (quinto en la clasificación del Balón de Oro) , su actuación al frente de la “ azzurra ” fue determinante para borrar los problemas que ha sufrido su club, la Juventus de Turín, relegado por corrupción.
Y también ha hecho olvidar las imágenes de Cannavaro administrándose un medicamento por vía intravenosa que le pusieron en 1999 en el disparadero del dopaje.
Nada de eso ha privado al defensor de inscribir su nombre en una lista que incluye a los mejores jugadores de todos los tiempos, desde Alfredo di Stefano a Johan Cruyff, Michel Platini o Marco van Basten.
El napolitano podrá presumir de que tiene un premio que el argentino Diego Maradona, el ídolo de su ciudad, no pudo ganar por imperativo de un reglamento que hasta 1995 sólo distinguía a los europeos.
“ Pero todavía estoy muy lejos de Maradona ” , reconoció modesto Cannavaro, que daba sus primeros pasos en la cantera napolitana cuando a mediados de los 80 el argentino ya era comparado con los dioses del Olimpo.
El Balón de Oro vuelve a Italia 13 años después de que lo ganara Roberto Baggio y Cannavaro se convirtió en el quinto transalpino galardonado, en una lista que completan Paolo Rossi (1982) , Rivera (1969) y Sivori (1961) .
Con el de Cannavaro, el Real Madrid podrá presumir de que seis de sus jugadores han logrado el prestigioso premio, con lo que supera al Barcelona y al Bayern de Múnich, que tienen cinco.
El club blanco, sin embargo, ha visto como sus últimos tres Balones de Oro llegaban a la entidad unos meses antes de ganar el premio.
El portugués Luis Figo cambió el Barca por el Madrid en 2000, justo antes de ser Balón de Oro; dos años después, Ronaldo dejaba el Inter de Milán por el club blanco y era recompensado por “ France Football ” .
Ahora con Cannavaro, repescado de la devaluada Juventus de Turín para el nuevo proyecto de Ramón Calderón, vuelve a ganar el Balón de Oro con la recién estrenada casaca blanca.
Si la sonrisa es perpetua en el rostro de Cannavaro, lo fue hoy también el de Calderón, que abre por primera vez la sala de trofeos de su club aunque sea para acoger un galardón individual. A la espera, como dijo, de que lo logren nombres más castizos de la entidad, como Raúl o Casillas.