Bogotá. EFE. A los 69 años y tras padecer una larga y penosa enfermedad, murió en Bogotá el exmundialista colombiano Carlos Copetín Aponte, recordado por hacer parte de la nómina que empató por 4-4 frente a la Unión Soviética en el Mundial de Chile de 1962.
Tras su deceso, jugadores y cronistas de la época recordaron que el sobrenombre de Copetín se debió al corte de pelo que tenía.
El domingo, antes del comienzo del partido entre el Independiente Santa Fe, equipo del que fuera gran figura, y el Deportivo Pasto se le rindió un minuto de silencio.
Aponte siempre se mostró orgullo de haber formado parte de la selección colombiana que logró empatar con la Unión Soviética, equipo que tenía entre sus grandes figuras a Lev Yashin, el arquero conocido como la Araña Negra.
Los goles colombianos fueron anotados por Hernán Cuca Aceros, Marcos Coll, Marino Klinger y Antonio Rada.
El partido fue catalogado como toda una hazaña para Colombia, que terminó remontando un 4-1 en contra e igualando el encuentro.
Colombia, dirigido en ese entonces por el argentino Adolfo Pedernera, no avanzó a la segunda ronda del Mundial, pues sus derrotas ante Yugoslavia (5-0) y Uruguay (2-1) , la eliminaron prematuramente del campeonato.
Trayectoria. Aponte, que se desempeñaba como marcador de punta derecho, jugó para Independiente Santa Fe durante 17 años, aunque también defendió los colores del Unión Magdalena (hoy en la Primera B) y el Deportes Tolima.
Con Santa Fe, Aponte fue campeón en 1958, 1960 y 1966 y gracias a sus habilidades con el balón, en ocasiones le permitían convertirse en atacante, siendo un jugador de la defensa.
Nacido en la ciudad colombiana de Tunja, capital del departamento de Boyacá (centro), llegó a Bogotá siendo aún un bebé.
Con el tiempo, se convirtió en uno de los baluartes del futbol colombiano.