Para ver a la candidata costarricense en Miss Universo había que "pelar" bien los ojos y guardar en la memoria la presentación, de dos segundos, de cada representante al inicio de la transmisión.
De ahí en adelante, todo estaba dicho: Estados Unidos, Venezuela, Puerto Rico... Los mismos países daban un paso al frente, hasta que Nancy Soto puso a Costa Rica en esa lista, el 1 de junio de este año.
La Miss Costa Rica, de 23 años, avanzó no una, sino dos veces sobre el escenario del certamen realizado en Quito, Ecuador. Primero, pasó al grupo de las 15 semifinalistas y, luego, al de las 10.
Si bien la corona fue para la australiana, Jennifer Hawkins; Costa Rica no había ocupado un puesto tan alto, desde 1954, cuando la tica Marian Esquivel quedó en la octava posición.
A su regreso al país, el 2 de junio, fue recibida como una verdadera reina.
Flores, mariachis, pancartas... Sus familiares, amigos y alumnos del jardín de niños donde trabaja estuvieron en el aeropuerto Juan Santamaría.
"No traigo la corona de Miss Universo, pero la siento, ¡siento que la gané! Obtuve el mejor premio que alguien podía darme: escuchar dos veces mi nombre sobre el escenario", dijo, ese día, muy emocionada, en entrevista con Viva .
"Cuando hablaba de Costa Rica hasta me brillaban los ojos", agregó en esa oportunidad, al tratar de explicar qué marcó la diferencia.
El paso que dio Nancy podría o no repetirse a corto plazo. Lo cierto es que Costa Rica no llegará, el próximo año, como un país más al concurso de Miss Universo.