Esas líneas fueron parte del discurso que dio hoy Laura Chinchilla en el inicio del segundo día del foro Atención primaria en salud , organizado por la Academia Nacional de Medicina, en el auditorio del Colegio de Médicos y Cirujanos de Costa Rica.
La presidenta afirmó que las dificultades actuales que enfrenta la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) corresponden a "un momento de inflexión, en donde nos jugamos la prevalencia o no de lo mejor de nuestra institucionalidad".
La crisis del seguro social resaltó desde finales del año pasado, pero fue hasta este año que con un informe de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) se confirmó que la caja cerraría en números rojos sus finanzas debido al inadecuado manejo de sus arcas.
Dicho organismo mencionó que solo este año la Caja cerraría con un déficit de ¢94.000 millones; al 2015 ese monto ascendería a ¢315.000 millones, siempre y cuando no se realicen los recortes y reorganizaciones en la estructura de la entidad.
Entre los gastos que la Caja deberá controlar son el pago de remuneraciones tales como horas extra guardias y disponibilidades médicas. También deberá congelar el incremento de los salarios y digitalizar sus procesos para promover la eficiencia.
El informe de la OPS dio paso a la creación de una Comisión de Notables, la cual hace dos semanas planteó 81 medidas que se deberían de seguir para salir de la crisis. Esas recomendaciones ya han recibido críticas de diversos sectores, incluidos los médicos.
Al respecto, la mandataria dijo hoy: "No es momento de echar lodo, sino de limpiar los surcos. No es momento de dividirnos en acusaciones sino de unirnos en la búsqueda de las soluciones. No debemos ser parte del problema sino parte de la solución".
Chinchilla agregó que "necesitamos impedir que el reto de hoy se convierta en la tragedia de mañana".
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