Los nuevos vecinos del barrio deciden remodelar la casa que recién compraron y, sin querer, encuentran un cuerpo enterrado en el patio mientras remueven la tierra.
Una viuda que nunca había querido dar declaraciones por temor a su marido cambia de opinión tras la muerte de este, pues considera que, en el nuevo escenario, ya no hay nada qué temer.
La tecnología del 2008 permite, por fin, que el pantalón que llevaba la víctima el día de su muerte, sea analizado por medio de una prueba de ADN y se encuentran pequeños rastros de sangre del asesino.
Todas estas situaciones –un cuerpo que aparece, un testigo que inesperadamente decide dar la cara, una prueba que en el pasado no existía– son las que hacen que un caso antiguo que no se había podido resolver nunca, se reabra y se vuelva a investigar.
Estos son los casos que se conocen como “ cold cases ” (casos fríos), y son el tipo de casos que resuelven semana a semana los detectives de la serie estadounidense del mismo nombre (Cold Case).
Se trata de una serie dramática que existe desde el año 2003 y sigue activa.
Ya va por su quinta temporada y, aunque no es tan popular como CSI: Crime Scene Investigation o La Ley y el Orden , sí ha sabido mantener interesado a un público fiel: cada año, cerca de 14 millones de personas en Estados Unidos ven todos los capítulos de la saga.
Así, el programa no figura entre los 10 más vistos en ese país, pero sí entre los 20 más populares. En Costa Rica, este programa se puede ver en televisión por cable en el canal Warner los domingos, lunes y martes.
¿Por qué Cold Case ha logrado sobrevivir cinco temporadas con un público fiel en un mercado tan competitivo como el de la televisión estadounidense? Probablemente por sus argumentos interesantes, la buena selección de actores y hasta por la importancia que se le da a la música en cada episodio.
La figura central
Cold Case, serie producida por la cadena CBS, gira alrededor de la figura de Lilly Rush (interpretada por Kathryn Morris), una dedicada detective que trabaja para el Departamento de Homicidios de Filadelfia, en Estados Unidos. A ella le asignan los casos que se han “enfriado”: crímenes que nunca se pudieron resolver.
Por medio de su instinto, de entrevistas que hace a testigos cuyas vidas han cambiado notablemente desde que el crimen se cometió, y de nuevas pruebas forenses, Rush trata de resolver los casos para que el delito no quede impune.
Ella sabe que, al volver a investigar un caso que se había enfriado, terminará abriendo viejas heridas y pondrá sobre aviso al posible asesino, lo que puede resultar peligroso.
Pero de eso se trata su trabajo, y ella trata de cumplir su labor detectivesca con disciplina y con empeño.
Rush, eso sí, no está sola en esta tarea. A ella la acompañan su teniente y mentor John Stillman (John Finn), el detective Scotty Valens (Danny Pino), el detective Will Jeffries (Tom Barry), el detective Nick Vera (Jeremy Ratchford) y la detective Kat Miller.
Para leer más detalles sobre la serie se pueden visitar los sitios web www.cbs.com, y www.imdb.com (Internet Movie Database).
El formato
En Cold Case, el formato de cada episodio es casi siempre el mismo.
El programa empieza con una escena de flashback (de regreso al pasado) en la que los televidentes se enteran del año en que sucede el crimen.
Varios personajes aparecen en alguna actividad de su vida diaria, pero la siguiente toma siempre es la del cuerpo de la víctima en el lugar donde fue encontrada.
La víctima, por su parte, siempre resulta ser una de las personas que aparecieron en las escenas anteriores.
De allí, el episodio vuelve al presente y muestra a los detectives de Filadelfia descubriendo algún nuevo elemento que permite reabrir el caso.
Es entonces que empiezan las entrevistas a los amigos, conocidos y familiares de la víctima, con el objetivo de encontrar el cabo suelto que permitirá resolver el crimen.
En las siguientes escenas se ve cómo esas personas que el televidente observó en la toma de flashback han envejecido. Por eso, una característica interesante del show es que casi todos los personajes son interpretados por dos personas distintas: una es el personaje cuando era joven, la otra es el personaje años después, cuando el caso se reabre en la época actual.
Únicamente en algunos casos, si no ha transcurrido demasiado tiempo desde que el caso se enfrió, la misma persona hará los dos personajes, solo que en uno de los casos el actor o la actriz tendrá canas, por ejemplo, y en el otro se verá más joven.
Poco a poco, conforme el programa avanza, los detectives van consiguiendo las pruebas que les permiten resolver los homicidios y, casi siempre, el asesino es atrapado al final del episodio.
En la última escena, por lo general, la detective Rush se imagina o ve (nunca se sabe) a la víctima del crimen, que regresa y “se aparece” por un instante para agradecerle a ella, sin palabras, solo con una mirada profunda o una sonrisa tímida, el haber resuelto el caso, porque, al hacerlo, le devolvió la paz a él o ella.
Música, factor esencial
El papel de la música es sumamente importante en Cold Case. Además del tema que identifica a la serie, que se llama Nara, y de la introducción musical compuesta por Michael A. Levine, en cada episodio se incluye mucha música del año o la época en que suceden los asesinatos.
Por ejemplo, en un episodio donde el homicidio sucede supuestamente en 1994, la música que se usó es del género grunge. En el primer episodio de la quinta temporada, que también trató sobre un homicidio ocurrido en 1994, la música estuvo compuesta por canciones del grupo Nirvana, liderado por el desaparecido Kurt Cobain.
Aunque las piezas que se usan a lo largo de un episodio suelen ser de cantantes o grupos variados, hubo siete episodios en los que toda la música fue del mismo artista o grupo.
Se trató de música de Johnny Cash, John Mellencamp, Bruce Springsteen, Tim McGraw y Bob Dylan, y de los grupos U2 y Nirvana.
Y solo cinco veces se han repetido canciones en dos episodios diferentes. En todos los demás programas, cada pieza se usó una única vez.
Las cinco canciones que se usaron en dos episodios distintos fueron Walk Like A Man , de Bruce Springsteen; Daydream Believer , de The Monkees; Natural Blues , de Moby; Walk Like a Man , de Frankie Valli y Save a Prayer , de Duran Duran.
Frágil pero fuerte
Kathryn Morris, quien interpreta a la detective Lilly Rush, es una mujer frágil en apariencia pero fuerte en personalidad que creció en un hogar severamente disfuncional, con una madre alcohólica y en medio de mucha pobreza.
Morris ha hecho cine y televisión, pero su papel más importante es el de Cold Case .
Ella ha aparecido en películas como Paycheck, Minority Report, AI: Artificial Intelligence, The Contender y As Good As It Gets .
En televisión, ha estado en miniseries como And Never Let Her Go, Inherit the Wind y Rise and Walk: The Dennis Byrd Story. También ha actuado en obras de teatro.
Los demás actores
Aunque Kathryn Morris es la protagonista principal, la participación de los actores secundarios es vital en esta propuesta, especialmente en los casos de Danny Pino y John Finn.
La “dupla” de la detective Lilly Rush es el detective Scotty Valens, papel protagonizado por Pino. Este actor, que nació en Miami y vive en Los Ángeles, fue el protagonista de la película Lucy, de la cadena CBS, en la que hizo el papel de Desi Arnaz. También ha aparecido en la serie The Shield.
Su experiencia en teatro tampoco es desdeñable: por ejemplo, fue protagonista, con Madonna, de la obra Up for Grabs , en Londres.
Por su parte, John Finn (quien hace del teniente John Stillman, mentor de Rush) le da “peso” a la serie, pues este actor –nacido en Nueva York y residente en Los Ángeles– tiene mucha experiencia, tanto en cine como en televisión.
En cine ha aparecido en películas como Analyze That , Carlito’s Way y The Pelican Brief, y en televisión ha aparecido en series tan famosas como Without a Trace, JAG, Chicago Hope, NYPD Blue, Law & Order, The X-Files, Dawson’s Creek y The Practice .