La endogamia es un término usado en antropología y se refiere a la costumbre de ciertos pueblos primitivos de casarse sólo entre los miembros de una misma tribu. Por extensión, se aplica también a los matrimonios entre parientes cercanos. En casos así nos enseña la biología se incrementa el peligro de que los hijos nacidos de tales parejas presenten diversos problemas genéticos.
Esto sugiere que la naturaleza misma se encarga de estimular la variedad; de forzarnos a buscar a nuestra media naranja en medios distintos a aquellos en que hemos crecido.
Lamentablemente, la naturaleza no pone límites a la que, por analogía, podemos considerar una "endogamia psicológica o social".
Me refiero a la que viven esas parejas que se relacionan casi solo con personas de sus núcleos familiares, reduciendo la interacción con la demás gente. Esas parejas cuya casa es una especie de santuario que no muchos pueden visitar. Esas que salen poco y casi siempre solos, o a lo sumo acompañados de sus hijos, sus padres o sus hermanos. Esas donde los cuñados y cuñadas son como miembros "arrimados" al grupo familiar, pues ante ciertas decisiones se les concede voz pero no voto.
¿Cuál es el problema de que sea así? A primera vista ninguno, sobre todo para quienes tienen ese estilo de vida y por eso lo defienden a capa y espada, usando frases como: "la familia siempre debe estar primero", "la sangre llama y une", u otras por el estilo.
Sin embargo, la experiencia enseña que la cosa no es tan simple; que la endogamia psicológica o social también puede traer problemas en diversas áreas, incluyendo la capacidad de supervivencia y el crecimiento personal.
En efecto, si interactuamos poco con la gente, o lo hacemos solo con nuestros familiares, estaríamos reduciendo la oportunidad de conocer otros ángulos de la vida, y de compartir o confrontar los que nuestra propia experiencia nos ha permitido apreciar.
Seríamos como una casa donde siempre están las puertas y ventanas cerradas, y el moho acaba enfermando a quienes la habitan. Como un pueblo que nunca recibe turistas y donde nadie hace turismo, por lo que se ignora cómo viven en otros lugares. Como una universidad que nunca actualiza cursos, libros o profesores, quienes además estudiaron allí mismo. Como un lugar donde, a falta de confrontación, todos se sienten dueños absolutos de la verdad.
La realidad es que una pareja que invitamos o nos invita a su casa, o aquella con la que salimos a pasear, o la que comenzamos a tratar en el grupo al que regularmente asistimos, o esa familia donde nuestro hijo va a estudiar con algún compañero de clase, pueden tener algo que enseñarnos.
Podría ser alguna otra forma de cómo hacer mejor ciertas cosas, o de cómo no hacerlas, pero siempre será un aprendizaje para todos.