Limón y San José. Desde anoche, a las 7:04 p.m., el movimiento Limón en Lucha declaró públicamente la huelga, aunque los dirigentes no revelaron ni el sitio, ni la hora, ni las condiciones en que se iniciará el movimiento, acordado tras una reunión de más de tres horas.
La acción fue anunciada en una conferencia de prensa por los dirigentes, luego de enviar un documento al ministro de la Presidencia, Marco Vargas, donde le repiten los puntos que mantienen el descontento en la zona atlántica
A las peticiones para intervenir Japdeva -entidad administradora del puerto- y con ello las labores de carga y descarga (estiba) en los muelles, pago de prestaciones pendientes y otros, se une ahora la exigencia de retirar de la Asamblea Legislativa una reforma constitucional para abrir la concesión de muelles y aeropuertos al sector privado.
El interlocutor del Gobierno con el grupo Limón en Lucha y viceministro de Hacienda, Marvin Taylor, dijo anoche en la Casa Presidencial que el Gobierno ofreció -antes de que se acordara la huelga- sacar de la agenda legislativa ese plan si llegaba a entrabar la negociación.
Patrullajes
A las 9:30 p.m. de anoche ya se notaba el aumento de efectivos de la Fuerza Pública en sitios estratégicos, como los muelles, y era notorio el patrullaje de vehículos de la policía en diferentes puntos de la ciudad, mientras la Cruz Roja decretaba el estado de alerta. A las 11 p.m. la situación se mantenía tranquila en la ciudad, confirmó la policía.
Danilo Powell, presidente de Limón en Lucha, explicó que las 59 organizaciones integradas a ese grupo consideraron que ya no hay más tiempo. Pero aclaró que si el Gobierno estima conveniente adelantar la reunión conjunta prevista para mañana, ellos están disponibles en todo momento.
Denunció que declaraciones del ministro de Trabajo, Farid Ayales, en el sentido de que legalmente no se podía variar el salario mínimo a los estibadores fueron la gota que derramó el vaso.
Esto pese a que Ayales aclaró ayer que esa modificación es posible, pues se basa en el decreto 832 de la Junta Fundadora de la Segunda República e informó que el Consejo Nacional de Salarios se reunirá el lunes para conocer la propuesta.
Ardiente acusación
El conflicto ardió más ayer ante la polémica entre la Cámara de Exportadores de Costa Rica (CADEXCO) y el Gobierno.
Juan Francisco Montealegre, vicepresidente de CADEXCO, dijo que la Cámara apoya una intervención de Japdeva, pero con participación de todos los sectores, y formuló una fuerte crítica al Gobierno porque nombra como interlocutores a funcionarios que no conocen los problemas de Limón.
Denunció que las propuestas presentadas, en lugar de resolver el problema, contribuyen a estimularlo. Esto, concretó, por ignorancia de quienes las estructuran.
El ministro de la Presidencia, Marco Vargas, lamentó que las declaraciones de Montealegre no contribuyan en nada a resolver el conflicto y se parezcan "a las de los más radicales que no quieren soluciones".
Vargas reafirmó que el Gobierno estima necesaria una reestructuración de la Junta de Administración Portuaria y de Desarrollo Económico de la Vertiente Atlántica (Japdeva), pero no una intervención, pues no hay condiciones para esto.
RiesgosPowell advirtió que el movimiento está consciente de que la huelga se puede tomar como pretexto para impulsar la privatización de Japdeva, un proceso que ya avanzaba a pasos firmes "bajo la mampara de la reestructuración".
También dijo que puede utilizarse para dejar a los empleados de esa entidad sin la convención colectiva.
Pero confió en la fuerza que 59 organizaciones dan al movimiento, el cual, aseveró, no depende entonces de un solo sindicato como el de Trabajadores de Japdeva (SINTRAJAP) o del hospital Tony Facio.
Anoche el presidente de la Cámara de Comercio, Turismo e Industria de Limón, Jesús Arias Díaz, comunicó que se sumarán al movimiento, con el cierre de negocios, al momento de estallar la huelga. Explicó que tal acción, acordada por la agrupación de 192 afiliados, respalda las peticiones de los limonenses y evita exponerse a eventuales situaciones de vandalismo de quienes no se hayan provisto de alimentos y otros bienes.
El sacerdote Gerardo Vargas, miembro de la comisión garante de la negociación que hasta ayer se mantenía con el Gobierno, dijo que de ahora en adelante la situación se va a manejar de manera diferente. "Por encima de cualquier acto -concretó- tengamos al ser humano presente."
El religioso concluyó la asamblea de Limón en Lucha con una oración donde pidió a la concurrencia no acudir a la violencia.
No a la oferta
En carta enviada anoche al ministro de la Presidencia, Marco Vargas, el movimiento Limón en lucha recalcó los puntos de divergencia con el Gobierno.
El movimiento no es solo de muelleros sino de todos los grupos de la provincia. Por esto piden cumplir los 78 acuerdos ya logrados en campos como la salud, vivienda, educación, infraestructura y otras peticiones cívicas de las comunidades.
Rechazan la propuesta del Gobierno de fijar un salario mínimo a los trabajadores de estiba. Esto porque no distingue entre categorías de estibadores ni jornadas extraordinarias (nocturna o mixta), y porque contribuiría a liberar más personal de las actuales empresas. Piden tomar en cuenta la propuesta tarifaria de la comisión de lucha muellera.
Recuerdan al Gobierno responder sobre sus otras peticiones: intervención de la Junta de Administración Portuaria y de Desarrollo Económico de la Vertiente Atlántica (Japdeva); análisis de las tarifas presentadas; impedimento para que las estibadoras que tengan deudas por prestaciones con muelleros puedan participar en labores de carga y descarga. También a aquellas que tengan socios que son o fueron socios de empresas con deudas.
Añaden explícitamente la solicitud de retirar de la agenda del plenario legislativo el proyecto de reforma constitucional del artículo 121 de la Constitución Política. Esto se refiere a la apertura en las concesiones para explotar puertos y aeropuertos, actualmente solo en manos del Estado.