CON AFÁN ADICTIVO, los personajes de Pokemon regresan en una segunda película después del éxito comercial de la primera, cuando Ash y su inseparable pokemon Pikachú se enfrentaron a Mewtwo en una lucha por salvar al mundo.
Ahora se trata de una nueva aventura en la que, por supuesto, está otra vez en juego la suerte del universo. Ahora, la cinta viene con el título de Pokemon: La película 2000, dirigida en su producción japonesa por Kunihiko Yuyama, y por Michael Haigney en la producción estadounidense (que es, al fin y al cabo, la que nos llega a nosotros).
En realidad, la cinta que ahora nos llega es la combinación de dos historias diferentes. Así comienza con una más corta (de aproximadamente 20 minutos) en la que el pokemon favorito, Pikachú, vive una aventura intensa en un bosque subterráneo y mágico, mientras sus amigos humanos duermen una siesta sin saber qué sucede.
Ese corto se titula Pikachú al rescate, aunque nunca queda claro de qué rescate se trata, y nuestro simpático amiguito vivirá su aventura mientras conoce a cuatro nuevos pokemones: Hoothoot, especie de búho que vive en los árboles; Bellossom, todo un músico de las cuevas tropicales; Ladyba, insecto pokemon con un enjambre de amigos; y Elekid, pokemon electrificado que combina su energía con Pikachú.
Pasado ese corto, nada especial, viene la aventura de fondo (de 70 minutos, más o menos) titulada El poder de uno, donde -ahora sí- vemos al entrenador Ash Ketchum envuelto en una infatigable aventura que comienza en la isla Shamouti.
Todo arranca cuando peligra la existencia de tres personajes de leyenda, poderosos pájaros pokemones que mantienen el equilibrio de la Naturaleza. Ellos son Moltres, titán del fuego; Zapdos, titán del rayo, y Articuno, titán del hielo. Los tres han existido en armonía por centurias, pero son capturados por Lawrence III, excéntrico coleccionista de pokemones, lo que desata el caos y la destrucción.
Solo el legendario Lugia, el gran guardián, puede restablecer la paz universal, pero este necesita de Ash, quien -con Pikachú- vivirá el reto. Así se estructura un relato por momentos confuso, intrascendente siempre, con dibujos poco creativos que pecan por repetitivos y rígidos, cuyo éxito comercial evidencia el tino que tienen estos personajes para gustar a los menores, tanto en el videojuego (de donde viene el mundo pokemon), como en la tele y -ahora- en el cine.
Aquí se trata de una película japonesa ajustada en los Estados Unidos y reescrita según los segmentos de tiempo dictados por la animación japonesa (el universo pokemon fue creado por Satoshi Tajiri). "Pokemon" es el nombre oficial y abreviado de "Pocket Monsters".
Pokemon, en juego, en cine o en tele, como sea, más que una expresión artística, es un fenómeno comercial. Aquí está la segunda película, mientras en Japón andan por la tercera. Ya llegará.
Cómo, dónde, cuándo
Pokemon: La película 2000 se exhibe en Magaly, Colonial, Plaza Mayor, Internacional, San Pedro, Cariari, Cinemark, Colón.
Entrada: ¢1.100, precio especial para pensionados.
Horario: Funciones regulares.
Inicio: Mañana, viernes.