
LA PAZ (AFP) El Congreso de Bolivia comenzó este sábado a debatir una ley de convocatoria a referendo sobre la nueva Constitución, vital para el presidente Evo Morales, mientras una marcha de campesinos oficialistas se acerca a La Paz para presionar al Legislativo a viabilizar esta norma.
Un total de 113 diputados, de un total de 130, y 25 senadores, de 27, entre oficialistas y opositores, asistieron al inicio de las deliberaciones públicas en la sede del poder Legislativo, en la plaza de Armas de La Paz, constató la AFP.
El senador Ricardo Díaz, del gobernante Movimiento Al Socialismo (MAS), la principal fuerza del Congreso bicameral, informó que "el objetivo es aprobar la ley de convocatoria a referéndum", mientras una comisión interpartidaria seguirá discutiendo qué cambios introducir a la Carta Magna.
El vicepresidente Álvaro García, quien por ley preside el Parlamento, aseguró que los partidos del oficialismo y la oposición acordaron que el diálogo que sostienen desde hace una semana continúe, mientras se desarrollan las sesiones públicas legislativas.
Esas conversaciones se han centrado en qué cambios se pueden introducir en la Carta Magna (aprobada por la Asamblea Constituyente en diciembre), tras una serie de observaciones de organizaciones civiles, líderes políticos regionales y partidos de derecha y centroderecha
García expresó su optimismo de que haya un entendimiento interpartidario que sea ratificado en el Parlamento, donde la Cámara de Diputados es controlada por el oficialismo y el Senado por la oposición.
"Me atrevo a decir que en temas sustanciales, como la modificación del texto constitucional, composición del Congreso, la justicia comunitaria-ordinaria, la composición del Poder Electoral, la selección del sistema judicial y otros temas hay un acercamiento", manifestó.
El vicepresidente, con moderado optimismo, incluso dijo que en temas muy polémicos, como los gobiernos autónomos que demandan cinco de los nueve departamentos del país y la distribución de tierras que asusta al agro privado, se está a un "milímetro de arribar a grandes acuerdos".
Esa ley sobre el plebiscito requiere de dos tercios (105 de 157) de votos del Congreso que el oficialismo no posee y que por ello está obligado a pactar con fuerzas políticas de derecha y centroderecha, aunque no se descarta que el MAS argumente que sólo necesita de simple mayoría (79 votos), si no logra convencer a sus adversarios.
El oficialismo cuenta con 84 votos y tres fuerzas opositoras suman 73.
Sobre el Parlamento existe la manifiesta presión que ejercen miles de campesinos, indígenas y obreros progubernamentales que marchan desde el lunes hacia la ciudad de La Paz, por una carretera andina, para forzar al Parlamento a aprobar la ley para el plebiscito.
Los marchistas, estimados entre 10.000 y 12.000 según sus promotores, llegarían el lunes a la capital política de Bolivia, para enfilarse a la plaza de Armas, donde el Congreso tiene su sede, e incluso han amenazado con tomar por la fuerza el poder Legislativo si no se aprueba la ley.
"Llegaremos a la plaza Murillo (plaza de Armas), sacaremos a los parlamentarios y no se descarta una toma (del Congreso)", afirmó el líder de los campesinos, Fidel Surco, poderoso dirigente del gobernante MAS, citado por medios locales.
La amenaza de los sindicatos oficialistas hizo temer un rebrote de violencia en Bolivia, como el registrado en septiembre que dejó 19 muertos y al país al borde de una guerra civil, dijeron líderes de partidos de derecha y centroderecha.
© 2008 AFP