Dos veces secretario general del Partido Liberación Nacional (PLN), uno de los diputados oficialistas que más duramente ha criticado a la administración del presidente José María Figueres y aspirante a la candidatura presidencial para 1998... Wálter Coto Molina irá hoy tras otro peldaño en su carrera política.
El legislador turrialbeño se perfila como el más probable sucesor de Antonio Alvarez Desanti en la presidencia de la Asamblea Legislativa. Si lo logra, sabe que le espera un año difícil, durante el cual la confrontación ocupará el lugar del entendimiento que prevaleció durante la legislatura que terminó ayer.
Con 45 años, abogado y profesor universitario, Coto se convirtió en tres oportunidades, durante los dos últimos años, en "la piedra en el zapato del Gobierno" pues lanzó "dardos" contra la gestión de Figueres.
Ahora Wálter Coto no encuentra que la posición que ha mantenido sea un obstáculo que le pueda traer consecuencias en el ejercicio de la Presidencia del Congreso y, al igual que antes, dijo que seguiría siendo independiente.
El parlamentario, representante del cantón cartaginés de Turrialba, afirmó contar con los 29 votos que requiere para ser nombrado hoy presidente del primer poder de la República. Sustituiría a su correligionario Antonio Alvarez Desanti.
Anunció ayer que amarró el respaldo unánime de su fracción (incluido el sufragio de Ottón Solís, que lo había condicionado a reducciones en los gastos superfluos de la Asamblea). También votarían por él Víctor Hugo Núñez, del Partido Agrario Nacional (PAN), y Juan Guillermo Brenes, del Partido Unión Agrícola Cartaginés (PUAC).
La Nación conversó con Wálter Coto el viernes 26 de abril, a las 8:30 a.m., en la barra de prensa de la Asamblea Legislativa. Este es un resumen de la plática:
-El nuevo jefe de fracción del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), Rodolfo Brenes, dijo que se había acabado el acuerdo entre Gobierno y oposición. Además, la lucha electoral tendrá un mayor protagonismo este año.
-Parto de un hecho: no es lo mismo conducir una Asamblea, con pacto entre partidos, porque las cosas aquí vienen bastante encaminadas, que en un tercer año, cuando el PUSC anunció que no habrá más acuerdos. "Por la cercanía de la elección nacional, la Asamblea tiende a estar más politizada. Yo tomo lo dicho por Brenes: ese dato es real y estará presente este año en la Asamblea." "Haré uso de toda mi paciencia, capacidad de diálogo y trabajo para que, en medio de esa realidad, podamos hacer que la Asamblea genere cosas buenas."
-Usted ha sido crítico del Gobierno. ¿Podrá mantener la misma independencia al asumir la presidencia del Congreso?
-Yo voy a tener una relación de colaboración con el Poder Ejecutivo, pero al mismo tiempo, es importante dejar claro que seré un firme defensor de la personalidad y de la identidad propia que debe tener la Asamblea Legislativa. "La Asamblea es un poder que lógicamente debe ayudar y colaborar con otros poderes del Estado. Debe ser un aliado en todas las buenas causas, en todos los buenos propósitos, ideas y proyectos del Poder Ejecutivo, pero no un súbdito."
-¿Significa eso menos subordinación?
-Propugnaría por una gestión en la que se unan la cooperación necesaria y provechosa, pero al mismo tiempo el respeto debido de uno hacia otros, de manera que cada uno cumpla con la responsabilidad constitucional.
-Pero, ¿podrá ser tan crítico en el cargo de presidente legislativo?
-Siempre he sido de criterio independiente y esto siempre marcará cualquier gestión en que me encuentre.
-En su designación como candidato a la Presidencia legislativa recibió el apoyo de los diputados del denominado "grupo maicero" y la oposición del sector llamado "de los príncipes", que supuestamente está más vinculado al Gobierno.
-En la mayoría de las veces que he aspirado a una posición, he tenido que enfrentarme con las jerarquías de poder del Partido y casi siempre he tenido que vencer ese tipo de obstáculos. "No puedo esconder que soy afín a diputados que vienen luchando, desde hace tiempo, y que forman parte de los procesos de movilidad que ha tenido el país. Pero también soy amigo y tengo relación con otros diputados que tienen origen distinto".
-¿Es este cargo un trampolín para sus aspiraciones presidenciales?
-Yo siempre pongo las cartas sobre la mesa y me gusta ser transparente. He dicho que tengo intenciones de presentar mi nombre para que sea considerado en la convención para las elecciones de 1998 (...) Después de la presidencia (de la Asamblea), veremos si concreto o no la intención que nunca he escondido."