Ballet Internacional de Costa Rica
Coreografías: Suite de Coppelia (Bodas) Bailando con la orquesta, El Pájaro de fuego,
Solistas: Daniela Muñoz,( pájaro de fuego) Brixio Bell ( príncipe Iván), Javier Solano ( mago Katschei), Glencora Ponte (princesa) y Henry Montilla Henry Henry Montilla (caballero)
Domingo 20 de junio de 2004, 6 p. m.
Teatro Popular Melico Salazar
La Academia Superior de Ballet Clásico, dirigida por Fury Darlington presentó el espectáculo El pájaro de fuego con la intención de constituir la primera compañía de ballet profesional, llamada Ballet Internacional de Costa Rica. Para ello reunió varios estudiantes nacionales y cinco venezolanos.
Los bailarines Brixio Bell y Glencora Ponte fueron los responsables de los montajes en el que también participaron estudiantes de la Academia Superior de Ballet Clásico, el Instituto de Artes Atelier, el Ballet Juvenil Costarricense y la Academia de Flor del Montalbán. La señora Darlington ha mantenido la estrategia de incluir alumnos de otros estudios para conformar los cuerpos de baile para sus temporadas.
La primera parte de la función tuvo nivel de principiantes. En Suite de Coppelia, la técnica y el manejo de las puntas fue deficiente. Lo único que tuvo nivel profesional fue el Pas de Deux interpretado por los venezolanos Glencora Ponte y Henry Montilla, en calidad de bailarines invitados.
Bailando con la orquesta fue un desfile de todas las alumnas y algunos invitados de academias locales. El montaje coreográfico de Ponte fue elemental en la utilización del espacio y la creatividad de los movimientos.
El plato fuerte de la tarde fue El pájaro de fuego (Shar Ptitsa). Esta obra es un ballet en tres escenas creado por Michel Fokine con música de Igor Stravinsky, vestuarios y decorados de Bakst, estrenado en París, en 1910 por los Ballets Rusos de Serge Diaghilev. El príncipe Iván, en su estreno, lo interpretó el mismo coreógrafo, Tamara Karsavina recreó El Pájaro de Fuego y Enrico Cecchetti hizo el papel del mago.
Esta coreografía está inspirada en un texto de la literatura rusa y cuenta con la primera partitura que Stravinsky compuso para ballet, en ella se identifican referencias de pasajes musicales de Rimsky Korsakov y Tschaikovski pero con un acento antiromántico.
Para su montaje, en Costa Rica, Brixio Bell, escenificó El pájaro de fuego en cuatro escenas y una introducción. Como solistas participaron, el coreógrafo que interpretó el príncipe Iván y tres coterráneos: Daniela Muñoz en el papel de pájaro, Javier Solano como el mago y Glencora Ponte como la princesa.
La obra comenzó con un resbalón en la primera escena del príncipe Iván. Superado este inconveniente, la ejecución de los dúos y solos estuvieron realizados con energía. Daniela Muñoz, estuvo vivaz como el ave encantada. Demostró dominio en las puntas y fluidez en sus extensiones. En el papel de Katschei, Javier Solano arrancó aplausos con su giros. Glencora Ponte se vio ágil en los alzados, se acopló en los dúos y mantuvo mayor proyección que Bell. Este último fue el que realizó el personaje menos expresivo en su interpretación, quizá por tener tantas actividades a su cargo como: la coreografía, el diseño de luces, el vestuario y otros aspectos del espectáculo.
Durante toda la obra, en las escenas grupales se mantuvo unidad en la ejecución de las variaciones de las doncellas esclavas y los caballeros sombras. La escenografía de Anaisa Castillo y el diseño de luces de Bell se integraron al vestuario del cuerpo de baile y los solistas.
Decepcionante resultó ver la primera parte del programa con los numeritos de principiantes, cuando se anunciaba una compañía profesional de ballet clásico internacional.