La Habana, 14 abr (EFE).- Cuba acusó hoy al diplomático checo Stanislav Kázecky, a quien no renovó la visa y dio un plazo de 72 horas para abandonar el país, de trabajar para Estados Unidos y de realizar actividades "subversivas" en la isla.
El canciller cubano, Felipe Pérez Roque, dijo hoy a periodistas en un acto oficial con el ministro de Asuntos Extranjeros del Congo, Rodolphe Adada, que Cuba decidió no renovar la visa de Kázecky en el ejercicio de su soberanía.
La decisión se debió a que el funcionario "viola continuamente las regulaciones de la Convención de Viena, no se comporta como un diplomático, realiza continuamente trabajo de inteligencia, tarea subversiva y trabaja aquí realmente no para el gobierno checo, sino para el gobierno de EEUU", dijo Pérez Roque.
Cuba informó en la noche del miércoles a la embajada de la República Checa sobre su decisión de no renovar la visa del primer secretario y encargado de Asuntos Políticos y le emplazó a abandonar la isla en un plazo de 72 horas que se cumplen mañana, sábado.
Según Pérez Roque, Kázecky "cumple indicaciones de los servicios especiales norteamericanos, trabaja estrechamente con los aparatos de subversión de EEUU, se dedica a distribuir dinero e imprimir materiales, a intentar abastecer a los grupos mercenarios y ayudar al Gobierno de los Estados Unidos en eso".
"Encima, hemos tenido que requerirlo varias veces por intentar fotografiar, penetrar o tener acceso en las cercanías de instalaciones militares, en lugares donde no tiene nada que hacer un diplomático checo que se supone debería trabajar aquí para representar los intereses de su pueblo y trabajar a favor de las relaciones", añadió el ministro cubano en declaraciones a la prensa.
El Gobierno de Praga criticó con dureza la decisión de La Habana, que interpreta como una expulsión y, según Pérez Roque, anunció una medida de reciprocidad al no renovar el visado a un funcionario de la embajada cubana en Praga.
"La reacción checa y lo que diga el ministro checo me tiene sin cuidado. Cuba defiende su soberanía y hay que respetar a este país, y ni los checos ni ningún otro país puede violentar el respeto a las leyes y a la soberanía de nuestro país", dijo.
La Comisión Europea "lamentó" la decisión de Cuba y apuntó que "sigue la situación".
Fuentes diplomáticas europeas en La Habana apuntaron que las embajadas comunitarias han informado del conflicto a sus gobiernos y esperan sus instrucciones.
El incidente con el diplomático Kázecky, que inició su misión en Cuba en abril de 2004, profundiza las tensiones entre Praga y La Habana provocadas, principalmente, por las críticas del gobierno checo a la situación de los derechos humanos en la isla y su respaldo a grupos opositores.
El pasado febrero, la encargada de negocios de la embajada cubana en la capital checa, Aymeé Hernández, protestó ante el gobierno checo por sus ayudas a organizaciones no gubernamentales que apoyan a la disidencia en Cuba.
Poco antes, las autoridades checas había protestado por el trato recibido en la isla por la modelo checa Helena Houdova, que estuvo detenida durante varias horas tras realizar unas fotos en La Habana que fueron consideradas "inapropiadas" por las autoridades de la isla.
En octubre del pasado año se prohibió en el último momento la celebración de la Fiesta Nacional de la República Checa en un conocido hotel de la capital cubana. EFE
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(con fotografía)