La Habana, 17 nov (EFE).- El "Escozul", un preparado obtenido de la disolución del veneno de una especie de escorpión azul, no ha conseguido la consideración legal de medicamento, informó hoy el Ministerio de Salud Pública de Cuba (Minsap).
El Ministerio cubano de Salud, en una declaración oficial divulgada en La Habana, advirtió que la información existente sobre la aplicación de este tratamiento a más de 70.000 pacientes, "no constituye una evidencia científicamente documentada y reconocida por las autoridades sanitarias competentes".
"La caracterización del producto es insuficiente y su método de producción es de forma artesanal", señaló la nota, recogida por la agencia oficial Prensa Latina.
"Tanto su proceso de elaboración, como su uso terapéutico no cuentan con autorización sanitaria correspondiente", insistió la declaración.
El Ministerio recordó que el Grupo Empresarial Labiofam -el principal laboratorio de Cuba- está revisando la documentación disponible sobre el "Escozul" para identificar los requisitos necesarios para su posible registro como medicamento natural en el futuro.
"Hasta el momento, el preparado 'Escozul' y su empleo con fines terapéuticos de cualquier índole, no cuentan con el reconocimiento y la aprobación del Centro para el Control Estatal de la Calidad de los Medicamentos (Cemed)", concluyó.
Más de 70.000 pacientes aquejados de cáncer se han sometido a tratamiento en Cuba con la toxina del alacrán azul, según los especialistas cubanos que lo aplican.
El biólogo Misael Bordier, pionero en la aplicación de las toxinas del "Rhopalurus junceus", el escorpión azul, comenzó a utilizarlo en Guantánamo (este de Cuba), para combatir el cáncer, a principios de la década de 1990.
Bordier toma el veneno del alacrán mediante un sistema de estimulación eléctrica y lo combina con agua destilada hasta lograr una solución, cuya composición depende del tipo de cáncer y del estado del paciente.
El especialista, que registró la patente en el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medioambiente de Cuba en 1995, sostiene que el preparado encapsula el tumor y termina por eliminarlo. EFE
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