LA HABANA (AFP) - Cuba y España discutieron sobre presos y pena de muerte, espinosa agenda de un inédito diálogo sobre derechos humanos que continuará en setiembre en la ONU, al que Washington y opositores cubanos ven con recelo y la Unión Europea (UE) sigue con atención.
Un comunicado conjunto, difundido este jueves simultáneamente en La Habana y Madrid, dijo que el encuentro de dos días, el primero entre Cuba y un país de la UE sobre derechos humanos, fue "cordial, franco y constructivo" y abordó "todos los temas que cada parte ha considerado de interés".
Las delegaciones encabezadas por el vicecanciller cubano Abelardo Moreno y el director general de Política Exterior de España, Rafael Dezcallar, analizaron el delicado asunto de "los sistemas penitenciarios en todos sus aspectos, tanto institucionales como humanos".
El tema de los presos políticos -unos 240 según fuentes de la oposición- era uno de los tópicos que la disidencia pedía incluir en la cita, pero cuyo resultado fue calificado de "decepcionante" por Oscar Espinosa Chepe, uno de los 75 opositores condenados en 2003 y excarcelado por motivos de salud.
El texto "solo habla de valoraciones jurídicas muy generales", dijo Chepe, en tanto que el activista Elizardo Sánchez señaló la urgencia de que el gobierno de Cuba acepte que la Cruz Roja Internacional ingrese a las cárceles.
La semana pasada, de visita en Washington, la vicecanciller española Trinidad Jiménez afirmó que su país solicitaría a La Habana ese acceso para la Cruz Roja.
"Se ha discutido sobre la cooperación internacional en materia de derechos humanos, la pena de muerte y el respeto de los derechos humanos en la lucha contra el terrorismo internacional. Se debatió también la cuestión del empleo de las tecnologías de la información y las comunicaciones", consignó el comunicado.
Sobre esos y otros temas generales "las partes intercambiaron información y opiniones, y examinaron vías para avanzar en todos ellos".
Ambas partes decidieron continuar "sus contactos y discusiones" en Nueva York, después del 18 de septiembre, cuando comienza la 62 sesión de la Asamblea General de la ONU.
"El gobierno cubano pudiera estar comprando tiempo y emitiendo falsas señales a base de promesas que luego no cumple", estimó el opositor Sánchez La Habana.
Las pláticas -herméticas- estuvieron bajo presión desde que el 3 de abril fue acordado este mecanismo de consultas políticas, que incluye los derechos humanos, durante la visita del canciller Miguel Angel Moratinos a La Habana.
La UE, dividida frente a Cuba, esperaba los resultados del diálogo para tenerlo en cuenta durante su reunión de junio, cuando revisará su Posición Común sobre Cuba y la suspensión temporal en que se encuentran las sanciones dictadas en 2003.
España, Italia y Alemania encabezan los que apoyan el diálogo en momentos de larga convalecencia e incierto retorno al poder de Fidel Castro, mientras que la República Checa y Polonia -más próximos a Washington- lideran a los que están por las presiones.
El tema provocó encontronazos políticos entre Washington y Madrid, en víspera de la llegada a España de la secretaria de Estado, Condoleezza Rice.
"No veo cómo se puede avanzar en este asunto (derechos humanos) simplemente reuniéndose con el régimen actual", dijo Rice, y criticó la reducción de "los contactos con una oposición democrática incipiente y muy frágil que está empezando a surgir en Cuba".
Ni Moratinos en abril, ni Dezcallar ahora, se encontraron personalmente con la oposición. "Sigue el menosprecio a la disidencia. No se oye nuestros puntos de vista", dijo Chepe.
En referencia a Rice el jefe del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, juzgó el miércoles "comprensible y razonable" las diferencias, ya que ambos países tienen "aproximaciones muy diferentes" sobre la realidad de Cuba.
El secretario de Estado norteamericano para Asuntos Europeos, Dan Fried, dijo al diario español El País que España mira a Castro como un "hombre de izquierdas", pero Washington como "un dictador".
© 2007 AFP