Mucho se teje tras las bambalinas de un montaje. El Festival Imperial con su cartel de diez artistas está muy lejos de ser la excepción.
Curioso es que los artistas no se pusieron exquisitos como normalmente suele suceder. ¿Será acaso que los conmovió la estructura, que se trata de un Festival? Lo cierto es que en las listas de peticiones no hay nada que pueda ser calificado de "excéntrico", piden vegetales, frutas, carnes frías, variedades de queso, sushi , dulces, chocolates y helados. De hecho, los mexicanos de Belanova pidieron emparedados de de pollo y de pavo. O sea, nada del otro mundo.
Bravos. Lo que destaca entre todo lo pedido son algunas directrices. Por ejemplo, en el caso de la banda finlandesa The Rasmus esta exigió el derecho de despedir a los stagehands (personal que carga y descarga los instrumentos de cada grupo) si son descubiertos fumando, usando drogas o escapando al trabajo. Los de No Fear piden multar al promotor con 80 euros por cada stagehand que sea despedido.
Como de hormiga es el trabajo de un festival... hay 20 personas asignadas para atender a los artistas y sus camerinos. Hay asignados ocho edecanes, unos 35 choferes y 50 agentes de seguridad privada solo para los artistas.