Costa Rica y Estados Unidos constituyeron una decepción en la valoración que hizo ayer el técnico de El Salvador, el serbio Milovan D'Joric, al externar sus conclusiones sobre el juego ganado por los ticos 3 a 2, en forma dramática.
"Costa Rica mereció ganar y es lo importante, pero no me convenció; sí y mucho, el apoyo que le brinda su público", externó con un español elemental desde la silla 1792, en el sector de platea este, donde fue ubicado por la FEDEFUTBOL.
![](https://www.nacion.com/resizer/v2/FDSK72DSYJFULPJ3TCNDPV5TEI.jpg?smart=true&auth=9207ded25d890df6dbfda06e6247ad1b0fbbcdfa6344d68d5cc46bd7e3cb1c23&width=252&height=231)
D'Joric quiso pasar de incógnito, pero una vez que fue reconocido mientras copiaba las alineaciones de ambos equipos, el europeo no paró de brindar opiniones a la prensa.
Con libreta en mano y una pequeña grabadora, donde expresó sus observaciones, el "espía" expuso que ticos y estadounidenses son accesibles para las aspiraciones de El Salvador, que jugará su primer juego el 6 de abril contra Canadá, en Vancouver.
"Hace una semana, mis favoritos al Mundial eran México, Estados Unidos y Costa Rica, en ese orden. Hoy (ayer), pienso lo contrario; ahora solo México es favorito y los otros se sabrán, después de luchar mucho hasta el 16 de noviembre".
Hernán Medford fue, en criterio del adiestrador europeo, el mejor jugador costarricense y no se explica cómo Horacio Cordero lo sacó del partido, en el segundo tiempo.
D'Joric concluyó que es preocupante que Costa Rica haya recibido dos goles y eso debe llamar la meditación de su cuerpo técnico. "De Estados Unidos no me gustó nada, tiene muchas debilidades. Lo ví en Jamaica, Palo Alto y San José, y es difícil que pueda clasificarse, si no tiene otro tipo de ayuda".
Bora esquivo
Sin profundizar mucho sus juicios, el entrenador de México, Velibor Bora Milutinovic, expresó, por su lado, en el sector este del estadio, que Costa Rica y Estados Unidos brindaron un espectáculo atractivo, que reunió cinco buenos goles.
"No me gusta hablar del partido, porque puedo decir cosas que me perjudiquen, pero fue un juego clásico de eliminatoria, muy disputado y con muchos goles".
Para el también técnico serbio, Costa Rica tuvo el mérito de anotarle tres goles a un portero que como Kasey Keller no había recibido ninguno en cinco partidos del proceso clasificatorio.
"Siempre, cuando un equipo gana, es meritorio, porque se esforzó", estimó el extécnico de Costa Rica en 1990 y de Estados Unidos en 1994.
"Para mí el único interés es que México siga ganando. El martes nos vamos a Inglaterra, para jugar el próximo sábado un amistoso en Wembley. Convoqué a (Joaquín) Del Olmo porque me parece un buen jugador que destaca en Holanda".
Cuestionado si había enviado un espía a Bolivia para ver el encuentro amistoso de su próximo rival, Jamaica, Bora respondió que sí. "Nosotros lo vemos todo, porque nos preocupa todo".
Y cuando se le preguntó si su corazón se había inclinado por alguno de los dos equipos que jugaron ayer en el Saprissa, a los cuales dirigió, contestó: "Mi corazón se inclinó por México".