Nueva York. DPA Con medio mundo buscando alternativas al petróleo, el creador de la Gasolina también explora rutas alternativas: Daddy Yankee, el máximo representante del reggaetón , tiene nuevo disco en el que intenta huir de ser “un aborto de la industria”.
El álbum, que vio la luz en junio, lleva por título El Cartel: The Big Boss y está teniendo mucha aceptación en todo el mundo, especialmente en África y en Japón donde, según el mismo intérprete, las ventas están siendo espectaculares.
Después del impresionante fenómeno del disco Gasolina del rapero boricua, todos los ojos están puestos en el lanzamiento de su nuevo álbum, que ya suena con ritmos innovadores y creativos. “Es un disco muy versátil que ha recibido muy buenas críticas de la prensa y de la gente de la calle. Es un álbum completo que tiene hip-hop , música tropical con instrumentos en vivo y letras con conciencia”, aseguró Yankee al diario estadounidense La Opinión, de Los Ángeles.
En cuanto a los temas destacados, Yankee pone especial énfasis en Todos quieren a Raymond , en honor a su nombre original, Raymond Ayala. A través de esta canción se hace una parodia del mundo del entretenimiento, medio con el que consigue dinero pero al que dice no pertenecer.
Ritmo original. Con este nuevo trabajo el artista puertorriqueño, que aseguró ser consciente de que el género pasa por un momento crítico, quiso mostrar una nueva faceta sin dejar atrás la esencia de su ritmo original.
Aunque el reggaetón –nacido en Puerto Rico– tuvo una muy buena acogida en Estados Unidos y Latinoamérica, hay quienes no soportan lo repetitivo del género.
Por eso, para el cantante el desafío es grande: no abandonar su estilo y a la vez innovar. “Elegimos un primer sencillo que no se saliera tanto de lo que he hecho antes, porque no he dejado de ser yo, ni he perdido mi esencia, aunque estoy mostrando una faceta nueva”.