Belfast, Reuters. David Ervine, uno de los principales políticos protestantes de Irlanda del Norte, murió ayer de un ataque al corazón, informó una portavoz de su partido.
Ervine, de 53 años, fue líder del Partido Unionista Progresista (PUP, por sus siglas en inglés) y en su juventud integró las fuerzas paramilitares en la provincia controlada por los británicos.
Tuvo una gran influencia en las conversaciones que condujeron al histórico acuerdo de paz de Viernes Santo de 1998 para terminar con 30 años de conflicto sectario.
El primer ministro británico, Tony Blair, dijo en un comunicado que Ervine jugó un importante rol en conseguir la paz en Irlanda del Norte, sin importar su pasado.
“Educado en medio de ideas políticas sectarias, terminó siendo un persistente e inteligente motivador de asociación entre comunidades divididas y por eso será extrañado”, aseveró Blair.
Concejal de la ciudad de Belfast y miembro de la Asamblea de Irlanda del Norte, Ervine jugó un importante rol en negociar un cese del fuego de los paramilitares protestantes en 1994.
Gerry Adams, líder del Sinn Fein, el aliado político del Ejército Republicano Irlandés, aseguró que Ervine “hizo una valiosa e importante contribución para alejar el conflicto de nuestra sociedad”.