De Argentina llegó la nueva

Carla no es la primera modelo extranjera que participa en el programa, pero sí la primera que Repretel manda a traer desde otro país. Y aunque la televisora la promocionó a más no poder, ella admite con humildad que pensó que el público podría decepcionarse al ver que no era rubia.

No obstante, Carla entró a A todo dar con el pie derecho y ya se siente parte del elenco de modelos danzantes. Aunque no ha terminado de acomodarse en su apartamento en Escazú, la bonaerense sacó un rato para conversar con Viva sobre su vida y el programa.

–¿Cómo se enroló una argentina en un programa tico?

–Una amiga que trabaja allá con una agencia promocional me dijo que en Costa Rica buscaban chicas que bailaran para un programa. Aunque pidieron rubias, ella me dijo que mandara mis fotos y mantuvimos conversaciones como por dos meses. Hace mes y medio me dijo que querían conocerme y mandé un video. Sin embargo, no se me cruzaba la idea de que me escogieran a mí.

–¿Y no dudó cuando el ofrecimiento se concretó?

–Me dio terror. Yo soy muy apegada a mi familia y me aterrorizaba irme sola a un país que no conocía. Pero empecé a pensar que tengo 26 años, soy soltera y, si no venía, nadie me iba a contar lo que me perdí. No podía quedarme con la intriga, así que en una semana tuve que desaparecer de mi país y me hicieron una despedida cada noche.

–¿A qué se dedicaba en Argentina?

–Yo soy bailarina y también hacía trabajos de modelaje. Desde los 14 años soñaba con ser modelo, pero en mi país todas las modelos son esqueléticas y yo tengo de todo (ríe), así que no daba con la estética. Trabajé en una casa de cambio como recepcionista y para distraerme estudié comedia musical. Cuando me di cuenta que podía vivir de eso, le dije adiós al escritorio de recepcionista.

"Toda la vida he bailado, pero nunca estuve en clases. Pese a eso, y a que empecé ya grande –a los 22 años–, conseguí trabajo y tuve momentos buenos y malos. Incluso hace poco hice un anuncio para la cerveza tica Imperial pues ahora muchas productoras van a Argentina a hacer sus comerciales porque les sale más barato".

–¿Qué sabía de Costa Rica?

–No mucho, pero sí que era una belleza natural. Cuando trabajaba en la casa de cambio, una amiga me dijo que viniera de vacaciones aquí, pero no pude. Ahora, cuando supe que venía, me pasé muchas horas buscando información del país en Internet.

–¿Y qué le ha parecido ATD ?

–Es una locura. Sabía que era un programa muy popular, pero hay que estar dentro para sentir la energía que es buenísima. Con las chicas me llevo excelente.

–¿Sabía que en su debut estarían sus papás en el teléfono?

–Nunca me lo imaginé. Es curioso pues había estado tan ocupada, pero no había pensado mucho en mi familia y justo dos minutos antes de salir al aire me acordé de mis papás y de que estaba sola, y tuve que esforzarme para no llorar.

"Por eso, cuando supe que mis papás estaban en la línea, casi me muero y me desarmé completamente (ríe). Fue un día inolvidable pues para mí era importante compartirlo con mi familia".

–¿El ser la extranjera del elenco le significó presión?

–Pues sí, porque pensé que cuando la gente me viera diría ë¿esa es la que trajeron?í. Sé que nací en otro país, pero aquí soy una más de las chicas de A todo dar .