EscucharLos propuso él, pero ninguno se podría calificar como del propio riñón; en común tienen que son socialcristianos, pero su origen político los coloca fuera de los denominados "rodriguistas puros".
Los cinco primeros lugares por la provincia de San José, o puestos nacionales, como se les conoce tradicionalmente --designados a voluntad del candidato Miguel Angel Rodríguez Echeverría, ayer--, reflejan las alianzas del aspirante con sectores dominantes en las filas socialcristianas.
Del calderonismo "de hueso colorado", como se suele llamar a los simpatizantes del expresidente Rafael Angel Calderón, se designó en el primer puesto al médico psiquiatra Abel Pacheco; así como en la cuarta plaza, al abogado y ministro en el período 1990-1994, Carlos Vargas Pagán.
En representación del grupo del exmandatario José Joaquín Trejos Fernández, se nombró en la quinta plaza a su hijo, Alvaro Trejos Fonseca.
Los dos precandidatos que enfrentaron a Rodríguez, el abogado Luis Fishman y el arquitecto Guillermo Madriz --ambos se retiraron de la contienda--, también tuvieron su cuota.
Fishman fue nominado para el segundo puesto en la lista de diputados por San José, y Rina Contreras, esposa de Madriz, figura en la tercera plaza de los nacionales.
Pacheco y Contreras tienen en común que hace cuatro años, en la anterior escogencia de candidatos a diputados, declinaron a su pretensión de llegar al Congreso.
Mar de esperanzas
Las aspiraciones para su futura gestión, independientemente de su origen político, son variadas entre los cinco candidatos nacionales.
Para Contreras, que fue presidenta del capítulo costarricense de la Fundación DARE (por sus siglas en inglés), dedicada a prevenir la drogadicción juvenil, su sueño es trabajar porque los menores no se vean afectados por las drogas. También buscará devolver la credibilidad a la Asamblea Legislativa y verá el tema de las oportunidades para las mujeres, así como la asignación de recursos a las instituciones que luchan contra el cáncer.
Abel Pacheco expresó su deseo de servir sin distingos de partido político. Para él, la prioridad es hacer ágil el trabajo en la Asamblea Legislativa, principalmente en la tramitación de proyectos.
El político es actualmente vicepresidente del PUSC y acompañó a Rodríguez en la fórmula presidencial durante las elecciones de febrero de 1994. Fue director del hospital psiquiátrico Manuel Antonio Chapuí.
"Mi prioridad será el programa económico de Miguel Angel Rodríguez; se deben bajar los costos de intermediación financiera, reducir las tasas de interés, elevar la producción y las oportunidades de trabajo", comentó Alvaro Trejos al explicar lo que sería su trabajo en el Congreso.
En materia social, se comprometió a fortalecer la educación y garantizar su acceso a sectores de bajos ingresos.
Con estudios superiores en la Universidad de Stanford y en Londres, fue vicepresidente del Banco Central de Costa Rica y asesor económico de la administración de Rafael Angel Calderón Fournier (1990-1994). Su hermano, Juan José Trejos, ha sido dos veces miembro del parlamento y fue presidente de ese poder en 1990.
Según Carlos Vargas, su prioridad como legislador será devolverle a Costa Rica la estabilidad y el crecimiento económico y, a la vez, procurar una transformación en materia social que asegure que los cambios en la economía sean favorables para los sectores populares del país.
Hijo del periodista Carlos Vargas Gené, cuñado del diputado jefe de fracción del PUSC, Rodoldo Brenes, Vargas Pagán integra el bufete Calderón & Asociados y ocupó la plaza de ministro de Planificación de 1992 a 1994.
Luis Fishman, quien fue diputado de 1986 a 1990, así como ministro de Seguridad Pública y Gobernación, entre 1990 y 1994, estimó que su tarea fundamental será recuperar la fe en las instituciones públicas, en la democracia y el servidor público.
"En materia de proyectos, tenemos los enemigos de siempre como la pobreza, infraestructura, seguridad y ellos --los problemas-- no han cambiado; son las mismas tareas, más graves ahora que antes", sostuvo Fishman al explicar lo que sería su gestión.
En su papel como candidatos a diputados nacionales, los cinco designados coincidieron en que trabajarán con honestidad y procurarían la recuperación de la confianza en las instituciones.
