San José, 27 nov (ACAN-EFE).- Un tradicional desfile de boyeros, que cada año recorre San José rescatando la tradición de los bueyes que halan una carreta, se engalanó hoy después que la UNESCO declaró ese medio de transporte Obra Maestra del Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad.
Unos 350 boyeros provenientes de diversas partes del país recorrieron hoy las principales calles de San José orgullos de sus "yuntas" de bueyes y carretas de madera, pintadas con atractivos diseños multicolores.
Las carretas típicas, cuyas ruedas han sido pintadas con símbolos aztecas y también de tradición hispana, constituyen la forma artesanal más famosa de Costa Rica y se utilizan desde mediados del siglo XIX.
Estas carretas eran los antiguos medios de transporte del país y servían para trasladar tanto a personas como mercancías, por lo cual fueron clave en el desarrollo socioeconómico de la nación.
El pasado viernes, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) declaró a la carreta de Costa Rica como Obra Maestra del Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad, designación que hizo brillar hoy aún más el orgullo de los boyeros en su desfile anual.
Osvaldo Umaña, un tradicional boyero de 72 años, declaró hoy a ACAN-EFE que "para mí este desfile es muy importante en cuanto a que estamos reviviendo la tradición de antes, que no queremos que se pierda".
"Yo desearía que hubiera más gente interesada en esto y que nuestros hijos siguieran la tradición de uno, pero eso es imposible porque ya ellos no quieren continuar, pero nosotros si seguiremos manteniendo esta tradición", relató.
Umaña, quien viajó desde la ciudad de Cañas, provincia de Guanacaste, 169 kilómetros al noroeste de San José, dijo que la declaratoria por parte de la UNESCO llena de orgullo a los boyeros de Costa Rica.
"Es muy importante que nos tomen en cuenta como boyeros y uno agradece eso", agregó Umaña, quien confesó tener 32 años de ejercer ese oficio.
El boyero es casi un símbolo nacional en Costa Rica pues recuerda la historia de los antepasados: hombres y mujeres campesinas que construyeron la sociedad moderna transportándose en carretas haladas por una yunta de bueyes dirigidos por su boyero.
Las carretas significaron los medios de transporte para construir iglesias, teatros, puentes y también para sacar las cosechas, el carbón y la madera.
Con el paso de los años, los fabricantes de carretas comenzaron a decorarlas con una diversidad de diseños multicolores, caracterizados por un predominio del rojo, los cuales se han vuelto característicos en Costa Rica.
La población de Sarchí, un pequeño pueblo al norte de San José, es considerada la cuna de la artesanía en madera de las carretas y es donde los turistas y nacionales acuden para adquirir las mejores obras de este arte. ACAN-EFE
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