José Manuel Urbina Lara, jefe del denominado "comando Yolaina", quien tomó la Embajada de Nicaragua en Costa Rica en marzo de 1993, fue detenido ayer en el aeropuerto internacional de Managua, confirmaron fuentes policiales.
Urbina fue capturado al arribar, a las 10 a.m., procedente de República Dominicana, donde se había refugiado desde el 20 de marzo de 1993 tras liberar a 25 rehenes que mantuvo durante 13 días en la legación nicaragüense.
El había anunciado su regreso a Nicaragua desde principios de mayo de 1996, cuando inició contactos con la Comisión de Derechos Humanos de su país para "volver y enfrentar la situación".
Luego de su captura el jefe del "comando Yolaina", bajo un fuerte dispositivo policial, fue remitido a las celdas de la Dirección de Investigaciones Criminales, una de las más seguras de Nicaragua, según Freddy Potoy, del diario La Prensa del país hermano.
Fuertes epítetos
A las 3 p.m. de ayer, escoltado por 12 efectivos fuertemente armados, fue llevado ante el juez quinto del distrito del crimen de Managua, Eduardo Boza --a cargo del caso--, pero prefirió no declarar sobre los hechos que se le atribuyen.
Antes de su comparecencia ante dicho despacho judicial, Urbina gritó improperios contra los hermanos Daniel y Humberto Ortega, así como contra la expresidenta Violeta Barrios.
También, según el periodista Potoy, manifestó no conocer nada del proceso en su contra, pero atribuyó la causa penal que se le seguirá a una "persecución política".
Inicialmente, Urbina afronta cargos por secuestro extorsivo, exposición de personas al peligro, terrorismo y daños en contra de varias personas y en perjuicio del Estado nicaragüense.
Aunque el caso fue tramitado en Costa Rica por el Juzgado Tercero de Instrución, ese despacho envió, desde el 28 de mayo de 1996, copias certificadas del expediente judicial y una serie de evidencias aportadas por el OIJ a Nicaragua para, eventualmente, enjuiciar en esa nación al acusado.
La captura de Urbina fue recibida con satisfacción en medios policiales costarricenses.
El Fiscal General de la República, Carlos Arias, aunque dijo que Urbina, por ser nicaragüense, posiblemente será juzgado en Nicaragua, dejó entrever que analizarán las posibilidades de lograr que lo envíen a nuestro país para efectuar el proceso aquí.
Un criterio similar externó Gioconda Ubeda, directora jurídica de la Cancillería, quien recordó que "se debe tener claro primero que, normalmente, ningún país extradita a sus ciudadanos".
Las autoridades costarricenses realizaron, el 24 de marzo de 1993, gestiones ante República Dominicana para la extradición de Urbina, lo que nunca se concretó porque el sospechoso gozaba de asilo político.
Mientras tanto, el presidente de Nicaragua, Arnoldo Alemán, expresó ayer a medios de prensa nicaragüenses que Urbina "será tratado con toda consideración".
Colaboró en esta noticia Carlos Villalobos, redactor de La Nación. También se utilizó información de cables enviados desde Nicaragua por la AFP