Fischer ha merecido también el premio de la Academia de Ciencias de Gotinga en 1957, y el galardón que otorga la Sociedad Alemana de Químicos en 1959.
Nació en Munich, ciudad en la que ha residido casi toda su vida y donde ha desarrollado su labor científica. Estudió en la Escuela Técnica Superior bajo la dirección del profesor Hieber; se doctoró en 1933. Elegido catedrático de Química inorgánica en esa escuela en 1957, llevó a cabo una brillante labor docente; en 1959 pasó a ser catedrático numerario de la Universidad Técnica de Munich.
Inició en 1952 investigaciones sobre los anillos orgánicos coordinados con metales mediante enlaces pi. Un año antes, en 1951, Kealy y Puson habían preparado un compuesto organometálico que se consideró uno de los más estables hasta entonces conocidos, y cuya estructura no podía explicarse por enlaces sigma ordinarios. Fischer logró esclarecer su constitución mediante espectros de difracción de rayos X, demostrando que consistía en un átomo de hierro encerrado entre dos anillos de ciclopentadieno paralelos (una de las llamadas "relaciones sandwichs") al que se denominó ferroceno. En los años siguientes se interesó en estudiar los compuestos entre carbenos y metales de transición y encaminó sus trabajos a investigar cómo pueden mezclarse entre sí los átomos orgánicos y metálicos. Por estos estudios mereció el premio Nobel.
El manifiesto de la Academia de Suecia dice que de las investigaciones de ambos científicos, aunque están en etapa experimental, "puede resultar que el plomo que está contenido en la gasolina, podría reemplazarse por ingredientes metálicos menos peligrosos, con menor riesgo contaminante en los gases de escapes de motores". Fischer es miembro de la Academia de Ciencias y de la Sociedad Alemana de Químicos; en 1964 ingresó en la Academia Bávara de Ciencias. Es autor, junto con H. Werner, de la obra Metall-pi-Komplexe , y ha publicado numerosos artículos sobre química inorgánica.