1810 - 1885
Nació en San Fernando, Cádiz. Ingresó en la Caballería y destacó como militar en la guerra carlista. Espartero lo nombró ayudante de campo en 1840, pero ya en 1843 formó parte de la coalición que derrocó al general, y pasó a servir el cargo de Ministro de la Guerra. Aunque con ciertos vaivenes, entonces mantenía una política liberal progresista. Al estallar la revolución de 1854 se unió al movimiento y dos años más tarde dio su colaboración al golpe de Estado contrarrevolucionario de O'Donnell. En 1859, siendo capitán general de Cuba, organizó bajo su mando la expedición a México, aunque luego el Gobierno nombró para que se encargara de ella al general Prim. Esto le produjo gran disgusto, y para desagraviarlo las autoridades españolas le concedieron el título de duque de la Torre.
Miembro de la Unión Liberal, tomó parte en la revolución de 1868 que destronó a Isabel II –a pesar de haber sido protegido por ella–, y presidió el gobierno provisional. Aunque aparentemente apoyaba la candidatura del duque de Montpensier, tenía aspiraciones al trono y consiguió ser nombrado regente. Presidió el primer Gobierno de Amadeo I de Saboya en 1870, pero tuvo que dimitir dos años después, por haber firmado un convenio con los carlistas.
Proclamada la República en 1873, conspiró contra ella y marchó al exilio. Regresó a España poco antes del golpe de Estado de Pavía que puso fin a la República en 1874. A las pocas horas de haber sido disueltas las Cortes por Pavía, Serrano se hizo cargo provisionalmente del poder, aspirando a establecer una especie de “monarquía sin rey”, de la que él fuera regente. Pero la restauración de la monarquía se dio en la persona de Alfonso XII, y Serrano, decepcionado, marchó a Francia. En 1881 reconoció al rey y regresó a España. Falleció en Madrid.