(1921 - 1976), estadista. Estadista y príncipe francés, de amplia trayectoria en la vida política de su patria. Nació en París , en familia noble; su padre fue el príncipe Amedée de Broglie y su madre la princesa Beatrix de Faucigny-Lucinge; era bisnieto de madame de Stael y sobrino del duque Louis de Broglie, premio Nobel de Física en 1929.
Por alianza con los Rothschild, los Necker y los Stael, a lo largo de la historia la dinastía de los Broglie ha dado a Francia mariscales, primeros ministros y escritores.
Jean estudió en la Escuela de Ciencias Políticas de París, y se doctoró en Derecho . Inició su carrera política como auditor del Consejo de Estado, en 1946. Posteriormente fue consejero general de Rugles, vicepresidente del Consejo General del Eure, relator del Consejo de Estado en 1954, diputado independiente por la región del Eure y consejero técnico en el gabinete del ministro de Estado encargado de la reforma constitucional. Fue secretario de Estado encargado de la Función pública en el primer Gabinete Pompidou. Reelegido diputado, entre 1962 y 1966 se desempeñó como Secretario de Estado para Asuntos Argelinos.
En 1962 participó en la firma de los Acuerdos de Evian, mediante los cuales Francia concedió la indepndencia a Argelia , el país norafricano que había sostenido por casi ocho años una encarnizada lucha para romper su status de colonia francesa y alcanzar la independencia. El problema argelino fue de trascendental importancia en el desenvolvimiento de la vida política de Francia.
Nombrado Alcalde, Broglie presidió la Unión de Alcaldes de Francia, fue secretario general de Asuntos Políticos de la Federación Nacional de Republicanos Independientes y participó en la Asociación Internacional de Parlamentarios de Lengua Francesa. En 1967 fue elegido miembro del Parlamento Europeo.
Era presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores de la Asamblea Nacional y formaba parte del Consejo Ejecutivo de la UNESCO, cuando, el 24 de diciembre de 1976 fue asesinado en París. El trágico hecho, ocurrido en un lugar poco frecuentado por la víctima, dio lugar a un verdadero enigma policiaco. Una de las tesis que se barajó entonces, fue que en esa forma se le cobró la actuación que había tenido durante las gestiones que dieron por resultado la independencia de Argelia, ya que otro de los firmantes de los Acuerdos de Evian, el exministro Jean Buron había muerto en 1973, y el diario L'Aurore recibió una comunicación que decía: "Ya no queda más que uno de los firmantes". Otra de las conjeturas que surgió se relacionaba a asuntos financieros.