1840 - 1914, ingeniero. Ingeniero irlandés nacionalizado estadounidense, a quien se atribuye la construcción del primer aparato de navegación con capacidad de movilizarse debajo del agua, cuyas características fundamentales conserva el submarino moderno. El afán para poder desplazarse por el fondo de los mares ha estado presente en la humanidad desde tiempos inmemoriales; se cuenta que Alejandro Magno, 330 años antes de Cristo, descendió a pequeñas profundidades en un barril de vidrio estanco, y logró hacer algunas observaciones. El general romano Lúculo utilizó artilugios hechos con piel de cabra para enviar mensajes por debajo del agua. Leonardo da Vinci también construyó un aparato sumergible en 1490. Además de John Holland, otros nombres relacionados con la construcción de submarinos son: Robert Fulton, Isaac Peral, y Gustave Zedé.
Holland nació en Liscanor, Irlanda. Hacia 1873 emigró a Estados Unidos donde trabajó como maestro de escuela en Paterson, Nueva Jersey. En la guerra de Secesión había tenido especial importancia el submarino David que se utilizó en 1864 para hundir al buque Housatonic de los federales. Tal suceso movió a Holland a experimentar para posibilitar la navegación submarina. A partir de 1875 construyó una serie de submarinos; el primero transportaba torpedos que podían ser remolcados a popa y explosionados electricamente; el segundo, fue el primero propulsado por un motor de gasolina; el tercero estaba dotado de un cañón submarino capaz de disparar una granada. En 1881 botó en el río Hudson el Fenian Ram , y en 1898 alcanzó un gran éxito con el submarino Holland , de 16 metros, provisto de un motor de gasolina para la navegación de superficie y un motor eléctrico para navegar sumergido. Logró que la Armada de Estados Unidos aceptara a título experimental este invento en 1900, y creó la Holland Torpedo Boat Co. , que en los años siguientes construyó submarinos para Estados Unidos, Gran Bretaña, Rusia y Japón.
Durante la primera guerra mundial, los alemanes aprovecharon todas las anteriores experiencias y crearon submarinos que estuvieron a punto de proporcionarles el triunfo en la contienda bélica, ya que lograron mermar enormente el poderío marítimo inglés.
Los verdaderos submarinos llegaron en 1955, con el Nautilius de propulsión nuclear. En 1960 con el triunfal desarrollo del submarino Polaris , el concepto alcanzó el límite definitivo de potencia.