1866 - 1936
En Madrid frecuentó los círculos bohemios y comenzó a publicar en la prensa radical artículos y cuentos de corte modernista. Su aspecto de personaje displicente, misterioso, aventurero, decadentista y linajudo, evocaba una forma de vivir romántica, con refinamiento aristocrático. Ocurrente, agudo y de inmensa cultura, su medio habitual de comunicación fueron las tertulias. Sobre su violenta riña con Manuel Bueno, a causa de la cual le fue amputado el brazo izquierdo en 1899, existen numerosas versiones, la mayoría de ellas narradas por él mismo.
En 1902 comenzaron a aparecer sus Sonatas (de otoño, de estío, de primavera y de invierno), obras de verdadero virtuosismo literario, y la crítica reconoció su genial capacidad lírica; este ciclo constituye una especie de biografía del imaginario Marqués de Bradomín, un seductor “feo, católico y sentimental”, trasunto estilizado de la propia personalidad del autor.
Casado con Josefina Blanco, actriz de la Compañía teatral de María Guerrero, viajó a América del Sur y escribió el poemario Aromas de leyenda . A la época de la Primera Guerra Mundial corresponde en su producción un giro hacia posiciones de mayor implicación social, con crítica a la sociedad burguesa desde posiciones tradicionalistas; así las Comedias bárbaras; Aguila de blasón, Romance de lobos y Cara de plata . Con sus obras dramáticas Cuento de abril y La marquesa Rosalinda inició el camino que lo llevó a la creación del esperpento – Los héroes clásicos reflejados en espejos cóncavos –, cuya obra maestra es Luces de bohemia . La estética tragicómica brilla en Martes de carnaval y Retablo de la avaricia, la lujuria y la muerte . El ruedo ibérico es obra de crudo realismo y crítica desenfrenada. Falleció en Villanueva de Arosa.