A todos nos ha pasado. Llegamos a un restaurante, disfrutamos de un delicioso almuerzo y al final nos quedan residuos de comida entre los dientes, ¡qué congoja! Ni qué decir cuando no tenemos cómo cepillarnos y necesitamos hablar con varias personas.
Pero ahora, encontramos en el mercado una especie de goma de silicona del tamaño de un botón, la cual nos ayuda a remover la placa bacteriana residual, aumenta la cantidad de saliva en nuestra boca y disminuye los procesos inflamatorios, sin dejar de lado el agradable sabor a menta que proporciona.
Después de cuatro años de investigaciones continuas, el odontólogo costarricense José Rafael Garita logró fabricar dicho producto y ya está patentado en Estados Unidos. Tiene la forma de una estrella, con picos muy pequeños que van en todas direcciones.
"Limm-Limm tiene diferentes relieves que se ajustan a las formas de cualquier boca. La idea es facilitarles la limpieza de los dientes a las personas y evitar complicaciones posteriores. Está adaptado al acelerado ritmo de vida de nuestros días", explicó Garita.
Bastan unos minutos para que empiece a funcionar. Primero se coloca en las partes más alejadas y se realizan masajes, hasta concluir todo un recorrido por la parte interior y exterior de los dientes. Puede ayudarse con la lengua, con los labios o las mejillas. Los masajes no son pasar el producto por las piezas, pues ese es el trabajo del cepillo, sino ejercitar las encías.
Cada Limm-Limm es desechable, aunque una gomita se puede reutilizar, siempre y cuando no esté dañada y se desinfecte. Es accesible para todas las personas, pero se recomienda que los pequeños la empleen en compañía de algún adulto para evitar que se la traguen.
Es importante entender que en ningún momento sustituye el cepillado, sino que se trata de un complemento de la higiene bucal.
Además, en un futuro muy cercano, se espera que el producto también esté disponible en hospitales, para aquellos pacientes que no se pueden levantar, en los aviones y restaurantes, y así evitar momentos de congoja.
Para una linda sonrisa
El Limm-Limm se consigue, por ahora, en la clínica del doctor Garita, en Pavas. Las presentaciones vienen en paquetes de seis y cuesta ¢500. A finales de enero los odontólogos también la venderán, y días después estará disponible en farmacias. Al tratarse de un complemento de la higiene bucal no requiere de receta médica para su compra. Para más información, puede comunicarse con Garita por el teléfono 296-6138.