Hannover. DPA Sus palabras expresan la más pura pasión: Mozart, Beethoven y Brahms son sus ídolos. Con el aplauso final después de un concierto piensa en lo fabuloso que sería que los geniales compositores pudieran escucharlo, explica el profesor Eiji Oue. El pianista y director de orquesta nacido en 1957 en Hiroshima aspira a preservar la herencia de estos gigantes de la música y despertar en la gente un nuevo entusiasmo por las grandes obras de la música clásica.
Oue, un hombre lleno de energías, es desde 1998 director jefe de la Filarmónica Radiofónica de la NDR, la cadena de radio del Norte de Alemania, en Hannover. También dirigió la Orquesta de Minnesota y fue director del festival de Wyoming, en Estados Unidos. En Alemania ha sido jefe de casi todas las orquestas radiales.
Fueron los padres los que le transmitieron al hijo músico una disciplina férrea, nada extraño teniendo en cuenta que Oue proviene de una poderosa familia de samuráis. Trabajó mucho para llegar al éxito: ya a los cuatro años comenzó a tocar el piano. Al verlo parado detrás del atril, a los músicos no les queda duda alguna de quién es el jefe. Él se describe como muy estricto. "Pero la atmósfera en la orquesta no deja de ser nunca de respeto mutuo", aclara Oue, que a partir de la temporada 2006/2007 asumirá además como director de la Orquesta Sinfónica de Barcelona. Pero Oue no persigue su propia gloria. "Quisiera compartir mi talento con otras personas", aclara. El músico japonés enriqueció la vida musical de Hannover con nuevas series de conciertos y concretó un proyecto de concierto por la paz gratuito que tiene lugar una vez al año. Además donó a una escuela de música un premio de 15.000 euros, que recibió con el fin de incentivar a los talentos jóvenes.
Aunque a veces echa de menos el sushi, sostiene haberse acostumbrado ya hace tiempo a la cocina alemana: también los escalopes y las típicas patatas cocidas salteadas con cebolla han pasado a formar parte de su dieta.