El diferendo con Nicaragua en relación con la isla Calero, podría abrir una disputa por el dominio de un potencial yacimiento de petróleo en el mar Caribe, reclamado por Costa Rica.
La reserva, identificada por la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope) en la década de los 80, se ubica junto a la parte norte de la costa de Limón, frente a la isla fluvial de Calero, Pococí.
Se trata de un área de unos 523 kilómetros cuadrados donde, además de petróleo, podría existir gas natural, según revelan los estudios geológicos.
Costa Rica y Nicaragua no han definido sus límites marítimos en un tratado, al tiempo que ambos países difieren sobre la línea que debe separarlos en el Caribe.
Una eventual pérdida de isla Los Portillos, como se le denomina a la parte norte de isla Calero, podría perjudicar a Costa Rica en la división de la zona marítima que alberga el yacimiento.
Así lo explicaron Carlos Murillo, catedrático en Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional (UNA), y Eduardo Bedoya, presidente de la Asociación de Geógrafos de Costa Rica y exdirector del Instituto Geográfico Nacional (IGN).
Pese a ello, la Cancillería costarricense estima que, en principio, el conflicto no debe afectar la discusión del límite marítimo.
Según Arnoldo Brenes, asesor jurídico de la Cancillería, el límite marítimo debe ser trazado a partir de punta Castilla, cuya soberanía, dijo, no está en discusión.
Sobre la división, tanto Murillo como Bedoya coincidieron en que esta debe ser definida con el método de “equidistancias”, que consiste en construir una línea imaginaria a partir de puntos ubicados a distancias similares en la costa de cada país.
Murillo sostuvo que si Costa Rica perdiera los tres kilómetros cuadrados en disputa en isla Los Portillos, la frontera tendería a ir más al sur y eventualmente podría tocar la reserva petrolera.
El experto explicó que, si bien el punto de partida está un poco más abajo del sitio de conflicto, en punta Castilla (Nicaragua tiene una franja de arena de cara al mar frente a Los Portillos), la isla permite al país inclinar la línea más al norte.
Eduardo Bedoya agregó que el punto de partida podría modificarse debido a la canalización artificial hecha por Nicaragua en Los Portillos y a los cambios en la margen derecha del río San Juan.
Esas obras alterarían “la línea que en el futuro se convenga con Nicaragua”, dijo Bedoya, quien añadió que el país debe advertir los cambios que “por ignorancia, o bien por premeditación, se fraguan con los trabajos en el San Juan”.
Costa Rica demandó a Nicaragua ante la Corte Internacional de Justicia por la soberanía de Los Portillos, luego de que militares de ese país la invadieron y la reclamaron como suya.
El caso podría tardar entre tres y cuatro años en resolverse.
En criterio del geólogo Guillermo Barboza, encargado de hidrocarburos del Colegio de Geólogos, este es el mejor bloque de hidrocarburos del Caribe.
Según explicó, la zona tiene la particularidad de que podría contener petróleo y gas natural debido a que está cerca del delta del río San Juan, donde se mezclan sedimentos terrestres y marinos.
En 1999, la firma San Antonio Gas & Oil (SAGO) concursó por esta zona, denominada “bloque 11”, en una licitación abierta por el Gobierno, pero no resultó adjudicada por problemas en el proceso.
Nicaragua, un país con una altísima dependencia del petróleo (incluso para generar electricidad), hoy tiene abierta la exploración petrolera en el Caribe.
En abril del 2008, el gobierno de Daniel Ortega adjudicó dos contratos de exploración a la empresa estadounidense MKJ Exploraciones Internacionales.
El excanciller Roberto Tovar confirmó ayer que en esa ocasión la Cancillería le comunicó a Nicaragua su desacuerdo con ese mapa, pues Costa Rica incluía la totalidad del “bloque 11” dentro de su área marítima.
“Hicieron unos cuadrantes para efectos de determinar áreas para exploración petrolera y había unos que correspondían a nuestro mar territorial y así se los hicimos ver”, recordó Tovar.
Freddy Pacheco, biólogo de la UNA, añadió: “Era evidente el traslapo del llamado “bloque 11” que estuvo en proceso de concesión, situado frente a isla Calero”.
Sobre este conflicto, Arnoldo Brenes aseveró que “desde el 2002 se le informó a Nicaragua de que algunos de sus bloques de concesión petrolera incluían espacios marítimos que Costa Rica considera le pertenecen”.
Ambas naciones aún no han decidido discutir el tema.