Aunque la mayoría no dudaría en afirmar que el ambiente preferido de Domingo Argüello es la radio, la televisión e, incluso, las fiestas; todos están bastante equivocados: es el agua. Y ahora vuelve a entrenar en ella para participar en los III Juegos Deportivos Centroamericanos sobre Silla de Ruedas, que se realizarán del 4 al 9 de noviembre próximo, en Guatemala.
Pues sí, el conocido animador, locutor y productor retoma su más antigua pasión: la natación, en la cual llegó a estar cuando tenía 17 años en tercer lugar en Centroamérica y México, allá por 1990.
¡Ah!, pero no crean que volvió solo para darse unos piscinazos: este pez entró al agua por necesidad personal, pero pronto le propusieron volver a competir, y Argüello, ni lerdo ni perezoso, aceptó.
Irá a Guatemala a probar suerte en las pruebas de 50 metros libre y en las de 50 metros dorso.
Esta es su posibilidad de soñar con medallas e, incluso, Olimpiadas, junto a otras personas con discapacidad.
Sí, él se declara un orgulloso discapacitado. Uno que ahora camina con bastón, pero que estuvo a punto de quedar en silla de ruedas tras un accidente en el río Bananito, de Limón. (Vea recuadro)
A pesar del incidente, no le tuvo miedo al agua y pronto volvió a nadar, pero fue dejando su afición por el trabajo y otras situaciones que se le presentaron. Y ahora está convencido de que nadar es su prioridad número uno. De esa convicción, de su filosofía de la vida, y hasta de su paso por la farándula conversó con Viva .
¿Por qué decidió volver a la natación?
Después del accidente volví a nadar. Incluso nadé hasta los 4.000 metros, pero por cosas de trabajo y tonteras de uno dejé de hacerlo.
"Ahora, otra vez se me metió el gusanillo y 'nunca es tarde cuando la dicha es buena'. Me encanta nadar, en el agua me siento muy cómodo. No he tenido tiempo para prepararme de la mejor forma, por el poco tiempo y la fractura de un dedo de la mano derecha, pero son distancias cortas."
¿Cómo fue volver al agua tras el accidente?
Cero miedo porque el hecho de que fuera bueno nadando, y de que conociera tanto de natación y del agua me ayudó.
"En el accidente no me desesperé, me quedé tranquilo porque sabía que había oxígeno en todos los músculos y mi capacidad pulmonar me permitió aguantar sin respirar de cuatro a cinco minutos antes de perder el conocimiento.
"Cuando me volví a meter en la piscina, me puse los anteojos de natación, me sentí muy bien, funcional, vivo. Claro, también sentí los brazos como una piedra y supe que tenía que entrenar mucho más. La natación es el mejor deporte que puedo hacer ahorita".
Y ¿por qué tardó tanto tiempo en volver a nadar?
La razón es simple y sencilla: por bruto. Sinceramente uno puede decir que fue el trabajo o la universidad, pero si uno quiere algo saca el tiempo.
"Uno no termina de aprender de sus errores: yo veo atrás y pienso que pude haber aprovechado todo ese tiempo para nadar. Ahora no pienso dejarlo."
Para algunos es un freno participar en "competencias especiales" para discapacitados. ¿Lo ha sido para usted?
Sí, algunos dicen: " bueno, pero son juegos o olimpiadas especiales en forma peyorativa, son otro tipo de juegos". Creo que son competencias al fin. Si uno tiene una mentalidad de igualdad, de que los discapacitados son iguales a otros siempre y cuando las condiciones se den, es lo mismo.
"Soy un discapacitado y me siento orgulloso de serlo, no me siento un pobrecito."
¿Cómo responde su cuerpo en el agua, al momento de nadar?
Bien. La parte derecha, que es donde tengo movilidad completa, muy, muy bien. Los problemas son que me cuesta patear con la pierna izquierda, no puedo abrir los dedos de la mano izquierda y está un poco atrofiado el movimiento del brazo izquierdo. Sí nado bien, pero no tengo tanto "jale".
Y ¿cómo hace? Porque la natación depende de la sincronización y la fuerza, entre otros elementos
Sí, pero la ventaja es que como uno ya nadó maneja muy bien la técnica. Entonces, se puede manejar esas diferencias.
¿Cuál cree que es su mayor obstáculo en este momento?
Siempre creo que el mayor obstáculo es uno mismo, que a veces antepone otras cosas al entrenamiento. Uno debe mentalizarse en lo que quiere y busca. De nada me sirve a mí decir que voy a nadar y competir, si sigo comiendo como si no fuera a hacerlo o si se sigue saliendo tanto.
"Incluso, me estoy acostando temprano, excepto cuando trabajo, y, por dicha, no he sido nunca de fumar ni tomar. Si alguien dice que me ha visto de fiesta en estos días estaría mintiendo."
A 11 años de su accidente, ¿qué significa este paso?
Estoy con mucha ilusión. Gracias a la gente de los gimnasios Multispa tengo donde entrenar, y el resto depende de mí. Estoy volviendo a mis raíces y tratando de hacer las cosas bien.
"También significa esa sensación de que se está haciendo algo bueno, de que se es funcional, activo y luchando por un ideal. A diferencia de lo que es trabajar en el espectáculo, televisión o radio, donde se sale por el capricho de alguien, en natación no tengo que pedirle permiso a nadie para triunfar, si yo quiero hacerlo.
¿Cuáles son sus expectativas para estas competencias ahora que tiene poco tiempo de entrenar?
No sé como estará el nivel, pero soy un picón: voy a tirar a matar en la piscina contra quien vaya más rápido. Voy con muchas expectativas de no hacer el ridículo, a ponerle bonito y empaparme un poco más en el ambiente de los Juegos Deportivos del istmo.