Tras algunos conciertos en Panamá, Leonardo Patiño y José Félix Ceballos se encontraban en la oficina de Salserín, en Venezuela, atareados con preguntas de la prensa latinoamericana, pero no tardaron en contestar afirmativamente cuando Luis Pérez, su manager, les pidió contestar el teléfono.
Amables, bromistas, risueños y con una voz todavía infantil, los dos jóvenes desgranaron sus respuestas sin prisas y sinceramente.
"Prefiero la orquesta"
Con tres años de estar en Salserín, Leonardo es uno de sus cantantes y muy perseguido por sus admiradoras.
Para este joven de 13 años y cabello negro oscuro, es un gran orgullo pertenecer a esta orquesta, con la cual ha conocido tantos países; "tantos que ni siquiera lo soñamos cuando éramos más niños", dijo.
La música no es algo nuevo para Leonardo, ya que antes de ingresar a Salserín había participado en un coro y en varios festivales.
Confesó que al principio le costó bastante adaptarse pues extrañaba no estar tanto tiempo con su familia, pero ahora prefiere la orquesta pues ahí también son como una familia y se llevan muy bien entre todos.
Este joven piensa que los cantantes famosos no tienen razón para volverse creídos o altaneros. "Si no fuera por nuestras fans no estarían en un lugar tan alto como estamos", agregó el cantante.
Aunque todos sus conciertos siempre están totalmente llenos, Leonardo recuerda con emoción uno en Perú, donde había 106.000 personas escuchándolos.
Leonardo se despidió con un mensaje positivo, que, según dijo, se hace con las manos, para sus admiradoras en Costa Rica: "Dios, amor, paz, salsa y no a las drogas".
Sueño realizado
José Félix tiene 15 años y es uno de los integrantes fundadores de Salserín. Antes de entrar a esa orquesta de niños cantaba música folclórica venezolana desde los 5 años; "desde que tengo uso de razón propia he estado cantando", explicó el salserito.
La privacidad es uno de los elementos que extraña de su vida antes de ser famoso. Otra de las cosas que añora es una mayor comunicación con sus padres pues su estudio y su trabajo lo mantienen poco tiempo en su hogar.
Para José Félix, su participación en el grupo lo ha hecho cambiar para bien, ya que ahora piensa con más cuidado las cosas y se plantea cómo resolver solo sus problemas.
Con el triunfo internacional de Salserín, este quinceañero cumplió su mayor sueño: ser un cantante reconocido en el mundo, meta que se propuso desde que empezó como intérprete.
Ahora José Félix piensa en su futuro y le gustaría llegar a tener una carrera universitaria (medicina, derecho o ingeniería, según detalló) "para defenderse mejor en la vida" y llegar a las grandes ligas del beisbol.
Este salserito hizo un llamado especial a los jóvenes: "Eviten la droga, vayan por un buen camino y estudien mucho para que se defiendan solos, pues no siempre vamos a vivir con nuestros papás."
¡Empieza la fiesta!
Hoy y mañana, la fiesta juvenil llegará al Complejo Pedregal cuando miles de jóvenes lleguen a ese lugar, ubicado en San Antonio de Belén, a cantar y bailar con sus ídolos: Salserín.
Esta tarde el concierto se iniciará a las 4 p. m. con la intervención de Euforia, un grupo de rock compuesto de por los cinco hermanos González Roesh. No obstante, las puertas estarán abiertas desde las 12 a. m.
Hoy podrán entrar al lugar más de 6.000 personas, un poco menos que mañana, ya que sólo en este concierto habrá sillas en la gramilla, para una mayor comodidad de los asistentes.
Mañana, domingo, los portones se abrirán a las 10 a. m. y el concierto empezará a las 2 p. m. Para este concierto se esperan más de 12.000 personas y no habrá sillas en gramilla.
En el lugar hay un parqueo con espacio para 5.000 vehículos, para que quienes llevan autómovil se desentiendan de él durante cualquiera de los espectáculos.
Dentro del lugar habrá servicios sanitarios y ventas de comidas.
Además, para aquellos que no pudieron comprar los boletos en San José, estos se venderán a la entrada del Complejo Pedregal. Los boletos cuestan ¢3.000, gradería, y ¢4.000, gramilla (cualquiera de los dos días).
La seguridad del público y de Salserín estará a cargo de Seguridad Goñi, habrá Cruz Roja y se tomaron todas las medidas de seguridad para que el público goce de las actividades sin peligro, aseguró Marvin Córdoba, organizador de la actividad.
A la actividad podrán ingresar niños de toda edad. El complejo Pedregal está techado.