Nueva York, 9 nov (EFE).- Las autoridades neoyorquinas han dado un duro golpe a las actividades de juego ilegal controladas por la Mafia que se realizaban en mercados mayoristas de alimentación, informó hoy la fiscalía de Manhattan.
Once personas, entre ellas miembros y asociados a los clanes mafiosos de los Genovese y los Lucchese, han sido acusadas de promover y desarrollar actividades de juego ilegal y también de corrupción empresarial, entre otros delitos.
El mercado mayorista de frutas y verduras de Nueva York, en el que operan más de medio centenar de distribuidores y que registra ventas por valor de 1.500 millones de dólares anuales, era uno de los escenarios en los que se hacían apuestas y otros juegos ilegales.
La investigación, que ha durado un año y medio, permitió descubrir también que se realizaban actividades similares en el mercado de distribución de carne al por mayor, que al igual que el anterior se ubica en el condado de Bronx.
Las autoridades alegan que la empresa Hunts Point Market Group está afiliada al clan de los Genovese y tenía como fin desarrollar y promover el juego ilegal en esos mercados y otras áreas en Nueva York.
Al frente de la empresa estaba Ralph Balsamo, un miembro de esa familia mafiosa que tenía por misión supervisar las operaciones de juego ilegal, así como dar apoyo y protección a los miembros que participaban en el plan.
Balsamo tenía como colaborador principal y encargado de la gestión diaria del juego a John Caggiano, cuñado de Dominick "Quiet Dom" Cirillo, ex antiguo jefe de la familia Genovese.
Entre los acusados está también Robert Russo, quien se encargaba de recoger las apuestas de quienes participan en el juego ilegal y de canalizarlas por las vías establecidas.
Para hacer frente al pago de los premios, en ocasiones Russo pidió dinero prestado a Salvatore Dipietro, miembro del clan de los Lucchese, quien le aplicaba intereses de usura.
Dipietro ha sido acusado precisamente de hacer préstamos abusivos a Russo y a otros individuos, así como de apoyar y promover el juego ilegal.
Los investigadores estiman que las actividades ilegales de la empresa mafiosa generaron ganancias en torno a los 800.000 dólares entre enero del 2005 y enero del 2006.
La policía registró dieciséis locales y se incautó de numerosos registros de apuestas, y también de unos 163.000 dólares en metálico. EFE
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