San José. La economía costarricense se mueve al ritmo de Intel, empresa líder en el mundo en la fabricación de microprocesadores, que fue el motor de su crecimiento en 1999 y la razón de un desplome este año, cuando el Producto Interno Bruto (PIB) apenas crecerá en un 1,5 por ciento.
Por un cambio en su línea de producción, Intel exportará este año 600 millones de dólares menos que en 1999, año en que esta empresa aportó más del cuatro por ciento del PIB de Costa Rica.
Del 8,3 por ciento que creció el PIB de Costa Rica en 1999, uno de los más altos de América Latina, pasó este año a un modesto 1,5 por ciento, uno de los más pobres de la región.
Intel, que cuenta con dos plantas ensambladoras de micro componentes en las afueras de San José, inició operaciones en Costa Rica en 1998, con una inversión superior a los 300 millones de dólares.
Con su instalación, Intel cambió el modelo exportador de Costa Rica, dominado tradicionalmente por el café y el banano y por el turismo, en la última década, pues los microcircuitos ocuparon el 40 por ciento del total de las exportaciones en 1999.
El motivo de la baja en las ventas fue la paralización temporal en una de las instalaciones de la compañía para contar con un mismo formato en los microprocesadores "Pentium IV", en los cuales estará concentrada toda la actividad a partir abril.
La actividad disminuyó en el 2000 en un 25 por ciento respecto al año pasado. Las exportaciones serán en el 2000 de unos 1,8 millones de dólares, dijo a ACAN-EFE el gerente de Relaciones Corporativas de Intel, Danilo Arias.
Explicó que el cambio aplicado desde julio pasado obedeció a una decisión de la empresa, pero que para los próximos cinco años no se tienen previstas más variantes que impliquen cese de operaciones.
El ministro de Comercio Exterior, Tomás Dueñas, reconoció que el cambio en la actividad de la multinacional ocasionó "baches en la economía del país" dado el alto grado de dependencia que se tiene de Intel en los ingresos por exportaciones.
Arias aseguró que para marzo próximo la fábrica en Costa Rica estará operando al 100 por ciento, aunque no anticipó a cuánto ascenderán las ventas para el 2001.
La inversión actual para el ensamblaje del procesadores "Pentium IV" es de 40 millones de dólares.
Las autoridades económicas costarricenses apuestan a este proyecto, así como a la mayor atracción de empresas extrajeras de alta tecnología para volver a un alto crecimiento del PIB en los próximos años.
Según el Banco Central de Costa Rica, para el 2001 se prevé un crecimiento del PIB de 3,2 por ciento, impulsado básicamente por la reactivación de Intel.
Arias añadió que la firma estadounidense tiene planeado elaborar de otro tipo de componentes para computadoras, involucrarse en el desarrollo del software e impulsar la consolidación de un centro de operaciones para Latinoamérica en San José.
Dueñas señaló que otras empresas de alta tecnología y fabricantes de productos médicos como Abbot y Baxter frenaron una caída mayor del comercio exterior y aseguró que el Gobierno costarricense seguirá con su ofensiva de atraer más inversiones en el campo tecnológico.
Solamente el descenso de las exportaciones de Intel supera todas las ventas de banano, primer producto agrícola de exportación de Costa Rica que en medio de una severa crisis de mercado este año apenas aportará 520 millones de dólares.
Hasta octubre pasado, las exportaciones de la industria eléctrica y electrónica habían sumado 1.905 millones de dólares, contra 2.428 millones en el mismo periodo de 1999.
Los principales destinos de estos productos que van desde secadores para cabello, hasta tarjetas con circuitos integrados inteligentes son Estados Unidos, Europa y Asia.
Las exportaciones totales de Costa Rica para este año se calculan en 6.150 millones de dólares, 600 millones de dólares menos que las reportadas en 1999.
Edición periodística: Adriana Quirós Robinson, La Nación Digital. Fuente: agencias.