La Embajada de Estados Unidos en San José creía que los beneficios económicos relegaron el tema de los derechos humanos en la relación de China y Costa Rica, durante la administración Arias, revelan los cables obtenidos por la organización WikiLeaks.
La misión diplomática estadounidense también calificó la relación de ambos países como un “matrimonio de conveniencia” y dudaba de la capacidad de Costa Rica para soportar la presión china cuando la acción política girase sobre derechos humanos.
Los norteamericanos incluso destacaron los “silencios notables” del gobierno de Arias frente a la represión china en el Tíbet, en el 2008, y la limitada ayuda militar de ese país para proteger a los civiles de la guerra civil en Sudán.
La Embajada dejó testimonio escrito de lo que consideraba era una “desviación” de un Gobierno que se ufanaba por su lucha a favor de los derechos humanos, en algunos cables dirigidos en el 2008 al Departamento de Estado, a los que tuvo acceso
Se intentó consultar al expresidente Arias sobre este asunto, pero, mediante su mayordomo, dijo que no haría comentarios.
En el mismo informe, Cianchette cita al entonces director adjunto de Política Exterior de la Cancillería, Alejandro Solano, quien reveló a los estadounidenses que los chinos querían incluir el tema del Tíbet en la agenda de asuntos por discutir durante la visita del presidente chino, Hu Jintao, a San José, en noviembre del 2008. El Gobierno tico, les explicó Solano, se negó, debido a la cercana relación de Óscar Arias con el líder tibetano Dalái Lama.
“Solano tartamudeó un poco al tratar de rectificar la nueva política de Costa Rica de ‘una sola China’ y su continuado interés en asuntos de los derechos humanos en el Tíbet”, escribió Cianchette.
Según el embajador, Solano manifestó que Costa Rica no quería intervenir en el asunto pues tenía que “sopesar el equilibrio político contra el sentimiento público”.
Para Cianchette, eso significaba poner en una balanza “los beneficios económicos” y los “derechos humanos”, según lo escribió.
Consultado al respecto, Solano, quien ahora labora como cónsul general de Costa Rica en Bruselas, Bélgica, confirmó la versión de la Cianchette: “En el caso del Tíbet, son conocidas las posiciones de China sobre el tema y se evaluó que no era conveniente, especialmente porque se quería enfocar la visita al tema cooperación y fortalecimiento de una relación que apenas se estaba construyendo”, dijo.
“Costa Rica ha venido manteniendo que su reconocimiento de China no influirá su enfoque en derechos humanos. Pero esa posición aún no ha sido puesta a prueba”, escribió en diciembre del 2008 Peter Brennan, encargado de negocios de la Embajada.
El 31 de marzo del 2008, Brennan destacó el rol “activo” de Costa Rica en el Consejo de Seguridad de la ONU –adonde llegó en parte por el respaldo de China–. Pero calificó de “dislocada” la política exterior del expresidente Arias, debido a sus decisiones contradictorias.
“Lo que queda por verse para Costa Rica es el precio que China podría esperar por su apoyo en el Consejo de Seguridad de la ONU y en paquetes de ayuda. Aunque todavía no hemos visto ninguna presión abierta de los chinos, en Costa Rica no se ha levantado ninguna polvareda oficial respecto al pobre historial de China en derechos humanos, destacado recientemente por la extensa cobertura del separatismo tibetano”, reportó Cianchette el 23 de junio del 2008.
“Además, no se ha producido ningún alboroto por la asistencia militar limitada de China a Sudán. Dada la forma inusual en que Costa Rica se ha hecho oír sobre los palestinos (fundamentándose en los derechos humanos, entre otros asuntos), el silencio de la administración Arias sobre estos dos asuntos ha sido notable”, manifestó.
En agosto del 2008, Óscar Arias adimitó haberle pedido al Dalái Lama cancelar una visita programada para setiembre de ese año, ante la inminente visita de Hu Jintao.
Arias, sin embargo, negó que su petición tuviese un trasfondo político relacionado con China.
Poco después, el entonces embajador chino en Costa Rica, Wang Xiaoyuan, admitió que su gobierno “intercede” ante países amigos para evitar que el Dalái Lama los visite para divulgar su mensaje.
Brennan, por su parte, informó al Departamento de Estado sobre cómo Costa Rica comenzó a considerar las posturas chinas antes de actuar en la ONU, insinuando que el dinero podría ser la causa.
“Por segunda vez al recibir un una solicitud relacionada con Birmania, Costa Rica preguntó la posición de China en el asunto. Esto parece reflejar la nueva sensibilidad costarricense hacia China desde que establecieron relaciones el año pasado. El primer viceministro chino Hui Liagyu estuvo de visita la semana pasada y firmó un paquete de donaciones a Costa Rica por $50 millones”, reportó Brennan el 13 de mayo del 2008.
“Esta es una nueva e importante relación que CR tendrá que manejar con inteligencia y cuidado”, escribió Brennan el 27 de setiembre del 2007.