Nueva York. El FBI investigó exhaustivamente la vida, contactos y conversaciones del científico Albert Einstein, creador de la teoría de la relatividad, ante las sospechas de que podría ser un "espía comunista", sin encontrar pruebas de ello.
Cerca de 1.500 páginas liberados recientemente por el Federal Bureau of Investigation (FBI) muestran cómo Edgar Hoover, entonces director de esa policía federal estadounidense, dedicó decenas de agentes a seguir todos los pasos del científico y matemático alemán.
Sin embargo, debido a la inexistencia de pruebas suficientes, Hoover tuvo que rendirse en el caso llevado contra Einstein. Este era un científico conocido por sus convicciones antifacistas y pacifistas.
Aun así, se mantuvo abierto su expediente hasta el fallecimiento del padre de la teoría de la relatividad en 1955, a la edad de 76 años.
Antifascista
Los informes, que pueden consultarse en la página de internet del FBI y que fueron publicados por el New York Times , documentan minuciosamente las afiliaciones políticas de Einstein a más de una treintena de organizaciones supuestamente comunistas.
Además, mencionan el apoyo público que concedió a varios grupos de Estados Unidos que luchaban por lograr el derrocamiento en España al régimen del general Francisco Franco.
Por ejemplo, en un informe fechado en noviembre de 1953, se asegura que Einstein respaldaba, como miembro o simpatizante, al Comité Norteamericano para la Ayuda a la Democracia Española, "organización citada como parte del frente comunista", dice el FBI.
Según los documentos, el científico respaldó al Comité de Estados Unidos para la Libertad de España y a la Campaña en Favor de los Refugiados Españoles, esta última dedicada a recolectar fondos para los exiliados de la guerra civil española.
La documentación revela que Hoover envió al Ejército estadounidense un informe sobre las actividades "izquierdistas" y las "tendencias comunistas" de Einstein, que pudo ser el factor por el cual se lo excluyó del equipo de científicos de que desarrolló la primera bomba atómica norteamericana.
"Parece poco probable que una persona con su pasado pueda, en un período tan corto, convertirse en un leal ciudadano estadounidense",manifiesta un resumen biográfico enviado por el director del FBI, Hoover, a los militares.
"Espía" nuclear
Einstein huyó de la Alemania de Hitler para naturalizarse estadounidense en 1940. Entonces escribió una carta al presidente Franklin Roosevelt en la que le advertía que era posible que Alemania estuviera trabajando en un artefacto nuclear.
Muchos historiadores piensan que fueron las palabras del científico las que influyeron en que se diera el inicio del Proyecto Manhattan, que de manera secreta derivó en la primera bomba atómica.
Posteriormente, en 1943, la Armada ofreció a Einstein que trabajara como asesor en temas de explosivos, lo que aceptó con entusiasmo.
La investigación sobre el matemático alemán incluyó interceptar sus llamadas telefónicas, leer su correspondencia y revisar su basura. El "caso" comenzó después de la II Guerra Mundial.
Según informes del servicio de inteligencia del Ejército, Einstein y su secretaria, Helen Dukas, posiblemente habían participado en una red de espionaje en Alemania, a favor de la Unión Soviética.
La denuncia afirmaba que el despacho del científico en Berlín era, durante los años treinta, una oficina secreta para espías rusos donde se descodificaban decenas de mensajes.
Después de intensas averiguaciones, se comprobó que la acusación carecía de fundamento.
La realidad era que Einstein carecía entonces de despacho ya que sus cortos recursos lo forzaban a trabajar en su casa con la única ayuda de su secretaria de toda la vida, Dukas.
Einstein no fue la única celebridad seguida e investigada en esa época. Recientemente, el FBI también publicó voluminosos expedientes sobre el pintor español Pablo Picasso y el actor Charles Chaplin, entre otros.