Washington, 1 jun (EFE).- El sexo y el amor pueden ocurrir juntos, pero no son la misma cosa, y el amor es la experiencia más poderosa y duradera del ser humano, según un estudio de la Universidad estatal de Nueva York.
"Nuestras conclusiones muestran que las áreas del cerebro activadas cuando los sujetos miran una foto de la persona amada se sobreponen sólo parcialmente con las regiones vinculadas a la excitación sexual", indicó Arthur Aron, quien dirigió el estudio que se publicará en la edición de julio de la revista "Journal of Neurophysiology".
"El sexo y el amor romántico involucran sistemas del cerebro muy diferentes", añadió.
Los investigadores usaron para su trabajo imágenes por resonancia magnética de los cerebros de los sujetos, y las conclusiones se refieren sólo a 17 hombres y mujeres jóvenes, todos los cuales se habían "enamorado locamente" poco antes.
Los enamorados respondieron a cuestionarios mientras sus cerebros eran observados por el escáner.
El idilio parece activar las partes del cerebro que son ricas en dopamina, un compuesto químico que tiene efecto sobre las emociones. Otros estudios han relacionado esas áreas del cerebro con la motivación por recompensas.
"Para nuestra sorpresa, las regiones activadas en relación con el intenso amor romántico fueron principalmente las del lado derecho del cerebro, en tanto que las regiones activadas en relación con la atracción facial estuvieron principalmente en el lado izquierdo", indicó Lucy Brown, del Colegio Albert Einstein, de Medicina, que también participó en el estudio.
Otra conclusión del estudio es que, a medida que madura la relación amorosa también madura la mente.
"Encontramos varias áreas del cerebro donde la fuerza de la actividad neural cambiaba con la duración del idilio", señaló Brown, quien agregó que "todos saben que las relaciones son dinámicas en el tiempo, pero ahora con este estudio empezamos a observar qué ocurre en el cerebro a medida que madura la relación amorosa".
El proceso de los sentimientos románticos involucra "una constelación de sistemas neurales", señalaron los investigadores que incluyen a neurocientíficos, antropólogos y psicólogos sociales, y que concluyeron que el amor gana, claramente, al sexo en cuanto a su poder sobre la mente humana.
"El amor romántico es la más poderosa de todas las experiencias humanas", aseguró Helen Fisher, una antropóloga de la Universidad Rutgers, que trabajó en el estudio. "Es, definitivamente, más poderoso que el impulso sexual".
Fisher también indicó que el estudio contribuye a explicar en parte la fisiología del "acecho", la conducta que ocurre cuando un individuo, rechazado o desdeñado por la persona que ama, la persigue.
Otros estudios han indicado que alrededor del 40 por ciento de las personas rechazadas por sus amados, caen un la depresión clínica, agregó Fisher.
"En sociedades de todo el mundo, hombres y mujeres rechazados en el amor a veces se matan, o matan a alguien", dijo la investigadora. EFE
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