En el arte, el blanco es traje de múltiples usanzas. Posa afable en una pieza de Javier Calvo, mas en otra, de Miguel Hernández, se asoma casi melancólico, sirviendo de pesebre para lóbregas figuras de humo.
En la Galería Alternativa se exhibe
Según la curadora, María Soledad Zúñiga, la exposición no abarca un tema específico, pero se pretende que el blanco y las pinturas monocromáticas sean el hilo conductor, especialmente en el primer piso del montaje.
En efecto, el primer nivel de la galería alberga obras en las que prevalecen fondos y figuras blancos. Entre otras creaciones, hay allí un paisaje de Adrián Arguedas, un tríptico de Miguel Hernández y un cuadro en gran formato de Victoria Marenco.
En este piso sobresalen algunos cuadros en los que el uso del blanco no es tan predominante. “Por eso hemos llamado la exposición
Una de las creaciones en las que no prevalece el blanco es
María Soledad Zúñiga explica que el montaje se dividió de esa manera para aprovechar las características de ambos espacios. La claridad y el espacio de la sala inferior permiten plasmar la paz y la quietud sugeridas por el blanco. El espacio más íntimo de la estancia superior ayuda a crear esa clase de explosión de colores.
Un punto interesante de la exhibición es que algunos artistas exponen obras en los dos niveles. De este modo, se pueden apreciar cuadros muy disímiles elaborados por un mismo pintor.
La muestra también sirve para apreciar distintos periodos en la trayectoria de los creadores.
Zúñiga ofrece un ejemplo: “
En esta ocasión se invitó a Javier Calvo (1981), quien fue galardonado en el festival Valoarte 2009. Este artista ofrece dos óleos sobre tela que objetan la reproducción en el arte plástico, y la frontera que hay entre la creatividad y la copia.
En la pintura de Calvo, la intención de Fontana retrocede pues la obra vuelve a ser bidimensional.
“Cuando una obra se concibe desde la reproducción, nos acercamos de manera distinta a ella. Lo que yo planteo es casi una parodia”, resume Calvo.
En
Ambas son obras predominantemente blancas. ¿Por qué? “El blanco no solo es valor pictórico, sino también conceptual. Me parece que la exposición en sí cuestiona el valor del blanco, tanto desde el aspecto estético como desde el social; es decir, qué implica este color en Occidente”, responde el artista.
Las veintiséis obras de esta exposición enseñan que, cuando algo tiene que decirnos, lo albo nunca se queda en blanco.