El calipso, género musical originario de Trinidad y Tobago y que en su evolución dio lugar a múltiples variaciones, es objeto de un antiguo debate.
Algunos seguidores del calipso, a quienes se califica de "puristas", aducen que las modificaciones que diversos compositores incorporaron al género lo alejaron de sus raíces genuinas.
Para esos críticos, solo aquellas composiciones que retrotraen a las viejas melodías producidas por prodigiosos compositores como Cipher, Sparrow, Spoiler, Kitchener, Melody, Growling, Tiger y Shadow, entre otros, contienen los ingredientes para merecer el título de calipso.
Las creaciones de esos indiscutidos maestros se destacaron por sus textos inspirados y comprometidos, sostenidos por líneas melódicas que encantaron a la gente.
De la misma manera en que los ciudadanos debieron aprender a convivir con el descubrimiento y la asimilación de otras culturas, la música de las islas del Caribe expresó esa diversidad en el transcurso del tiempo.
En un proceso iniciado hace casi dos décadas, esos aportes condujeron a la aparición de formas musicales híbridas, como el soca, un calipso con matices soul y con fuerte énfasis en la línea melódica sincopada. Este subgénero fue visto como expresión de la entonces joven generación de músicos.
A pesar de ese carácter de "nueva ola", uno de los grandes temas de la música soca, curiosamente jamás llevado al registro discográfico, fue el clásico Sugar Boom Boom de Lord Kitchener, septuagenario y reverenciado abuelo del calipso.
Esa composición heterodoxa de Kitchener demostró que, a pesar de no responder a las formas tradicionales, las canciones igual podían reunir una alta calidad musical.
Fusión
En los últimos dos años, la tendencia de fusionar el reggae jamaiquino y el soca contaron con la masiva aprobación de la juventud.
El éxito de esas bandas provocó gritos de alarma sobre una invasión bajan, como se denomina en Trinidad y Tobago a los naturales de Barbados.
Quizás debido al clima político en Trinidad y Tobago y a la globalización económica, el calipso retornó a uno de sus perfiles característicos: el comentario social y la narración de acontecimientos.
Todo indica que el calipso se beneficiará de ese retorno, ahora que comenzaron a desplegarse las alfombras rojas del carnaval, que este año promete una mayor variedad.
Si bien siempre hubo cultores excelentes y malos en cualquier manifestación artística, es importante dejar que la música evolucione. La calidad siempre terminará por prevalecer.