En el mar, la vida es más sabrosa; por lo menos eso dice la letra de una alegre canción por ahí. En el mar todo es felicidad, agrega. Tal vez no sea tan cierto, sobre todo cuando los tiburones conforman una mafia algo peligrosa; aunque, de pronto, uno de ellos resulta vegetariano y es parte de un argumento pulcro en una película llevada con el encanto de sus imágenes.
Hablamos del filme El Espanta Tiburones (2004), de Dream Works Animation, cinta que pretende recoger el éxito de una película semejante como lo es Buscando a Nemo (2003). Cierto que no la iguala en calidad escénica ni en inteligencia de la trama, pero igualmente resulta una película ?espantatiburones?, o sea: cálida, entretenida, de buena moraleja, con personajes seductores, válidos en cine para toda la familia.
Para decir la verdad, incluso nos gusta más aquella cinta danesa, de dibujos animados, que se exhibió aquí con el título de Mamá, soy un pez (2000), porque arriesga más con el guion. Sin embargo, nada de esto quita. Lo cierto es que les recomendamos, sin temor, que ustedes vayan a ver esta fábula marina, con ese alegre personaje al que llaman Espanta Tiburones, y que no es otro que el vivo retrato del actor Will Smith (quien le da voz en la versión en inglés).
Se disfruta mucho de la complejidad visual de la cinta El Espanta Tiburones, sobre todo al nivel del detalle. Pongan atención y se sentirán muy bien con ese buceo por el fondo del mar, donde todas las criaturas tienen rasgos humanos, y resultan divertidas. Incluso tienen la misma apariencia de los actores que les prestan la voz en la versión en inglés. O sea: hay una alegre caricaturización hecha adrede.
El filme es una parrandeada marina, para amenizarle el ánimo a uno, con la conocida historia del personaje que miente y, luego, la mentira va en contra de él, como si fuera un bumerán, por lo que tiene que demostrar que es lo que no es. Esto es lo que le pasa al bicharacho de Óscar, apodado Espanta Tiburones, quien tiene que enfrentarse a don Lino, el tiburón jefe de una mafia más vacilona que peligrosa.
Por supuesto que hay triángulos amorosos, como el de Óscar con Angie y Lola. La primera es una pececita amorosamente generosa. La segunda es una típica ?mujer fatal?. Ya lo dijimos antes: también hay un tierno y gracioso tiburón vegetariano, llamado Lenny, y otro montón de personajes cautivadores, como camarones en pandilla o medusas con pintas de rastas.
En fin, esta película sabe bien, aunque no sea el mejor plato marinero. El asunto es abrirse a la magia de la animación. Si en el mar la vida es más sabrosa, esta vez en el cine también.
Cómo, cuándo, dónde...:
Qué: El Espanta Tiburones se exhibe en Cinépolis, Cinemark y CCM.
Entrada: De ¢1.000 a ¢1.400. Precio especial en la tarde y para pensionados.
Horario: Funciones regulares.
Estreno: Hoy, viernes.