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Ganador del Festival de Cine de San Sebastián por su película "Mil años de oración" Wayne Wang, nacido en Hong Kong, recibe la Concha de Oro de manos del escritor estaodunidense Paul Auster. Ocurrió el 29 de setiembre de 2007 en San Sebastián. Director de cine Wayne Wang | AFP
SAN SEBASTIÁN, España (AFP) El 55 Festival Internacional de Cine de San Sebastián bajó este sábado el telón hasta el próximo año con la gala de clausura en la que se entregó la Concha de Oro a la mejor película al film estadounidense "Mil años de Oración", de Wayne Wang.
"Cuando acabé de ver la proyección el otro día, vi vuestras caras y vuestro aprecio, me di cuenta que conecté con vosotros y eso es lo mejor que podía pasar", afirmó Wang al recibir la Concha de Oro de manos del presidente del jurado, el escritor estadounidense Paul Auster.
"No todas las grandes historias tienen que tener a Brad Pitt o Angelina Jolie para gustar", bromeó el director hongkonés, quien se fundió en un gran abrazo con Auster, tras siete años de tensas relaciones entre ambos a raíz de roces surgidos cuando abordaban una nueva colaboración juntos.
Auster había sido el guionista de la película "Smoke", con la que se dio a conocer Wang al gran público y co-dirigió con el director galardonado el film "Blue in the face".
En una sobria ceremonia, conducida por la periodista Edurne Ormazábal y el actor español Paco León en el auditorio Kursaal de San Sebastián, Wayne también recogió la Concha de Plata al mejor actor, concedida al protagonista de su película, Henry O.
"Henry O es muy humilde y probablemente habría dicho que no hizo nada en esta película", dijo Wang, antes de recordar un capítulo del pasado del actor chino: su paso "injusto" por una cárcel china durante la Revolución Cultural, "del que nunca hablaba", contó Wang. "Es suficiente con haber sobrevivido, afirmaba".
El film de Wang relata el viaje a Estados Unidos del señor Shi (Henry O) para averiguar por qué su hija Yilan (Faye Yu) se divorció, sin al final lograr conectar realmente con ella. Shi conoce una anciana iraní con la que acabará hablando casi más que con su hija, cada uno en su idioma, ya que ninguno de los dos habla bien inglés.
"Mil años de Oración" hizo buenos los pronósticos que la daban como gran triunfadora del certamen donostiarra.
Tampoco acudió a recibir la Concha de Plata a la mejor actriz la española Blanca Portillo por estar actuando en el teatro, tal como dejó entender en la nota que leyó en su nombre la directora de la película "Siete mesas de billar francés", Gracia Querejeta.
"Es uno de los días más felices de mi vida. Siento no estar ahí pero el escenario me lo impide", leyó Querejeta.
El premio al mejor director fue para el británico Nick Broomfield por su película "Battle for Haditha", en la que utiliza actores no profesionales para recrear la matanza ocurrida el 19 de noviembre de 2005 en Irak, cuando tras el ataque a una patrulla estadounidense en Hadiza, en el que murió un "marine", sus compañeros acabaron con la vida de 24 civiles iraquíes, entre ellos mujeres y niños.
El director británico, que recibió la Concha de Plata a la mejor dirección de manos de su colega Peter Weber, se limitó a dar las gracias por el premio.
Un momento emotivo de la gala tuvo lugar cuando recogió su premio la joven directora iraní Hana Makhmalbaf, galardonada con el premio especial del jurado por su película "Buda explotó por vergüenza", en la que denuncia la mala influencia sobre los niños afganos del entorno bélico en el que viven.
"Gracias al cine y a la poesía, el mundo no sólo es violencia", dijo al recibir su premio de manos de su compatriota, el director Bahman Ghobadi, ganador de dos Conchas de Oro a la mejor película por sus cintas "Las tortugas también vuelan" (2004) y "Half moon" (2006).
Tras esta gala, la 55 edición del Festival de San Sebastián finalizó con la presentación internacional de la película "Flawless", del director Michael Radford, protagonizada por la actriz estadounidense Demi Moore, ambos presentes en el Kursaal para presentar el film.
© 2007 AFP