Uno de los elementos innovadores de la nueva Ley General de Migración y Extranjería lo constituye la creación del fondo social migratorio. Establece la Ley que, para cada trámite de renovación de cédula de residencia para extranjeros, así como para el otorgamiento inicial de dicha categoría migratoria, el administrado debe aportar $25 dirigidos a dicho fondo social, el cual tiene como objetivo apoyar el proceso de integración social de la población migrante en los servicios nacionales de migración, salud, educación, seguridad, justicia y desarrollo comunal.
Los recursos del fondo se dirigirán al apoyo y mejoramiento de los servicios públicos con alta demanda, tanto por parte de la población nacional como extranjera, en sectores claves como educación pública, salud, seguridad ciudadana, el sistema de justicia y el desarrollo comunitario. El fondo atenderá además las necesidades humanitarias de repatriación de costarricenses en el exterior, quienes en situaciones especiales requieren de la intervención del Estado para lograr su retorno seguro al país.
Para la gestión del fondo social, la Ley define que los recursos deben ser administrados mediante un fideicomiso operativo, sujeto a la fiscalización tanto de la Tesorería Nacional como de la Contraloría General de la República.
Como parte del proceso de gestión del fondo social migratorio, la Dirección General de Migración y Extranjería constituirá un plan cuatrienal de inversión, con cada una de las instituciones públicas receptoras de recursos del fondo, denominado “Plan nacional de integración”, el cual determinará las acciones públicas prioritarias en materia de integración, sus correspondientes metas e indicadores.
Dicho proceso, único por demás en la historia nacional, señala un paso de madurez política en el país, dado que no solo nos enfrentamos a un proceso ordenado de definición de prioridades de inversión pública asociadas a la realidad migratoria, sino que además contamos con el aporte económico de los propios migrantes para financiar dichas acciones.
El proceso de construcción del “Plan nacional de integración” es actualmente una tarea concurrente, y planeamos contar con el fideicomiso operando a partir de abril del 2012.
La creación del fondo social migratorio constituye un hito en la historia de la gestión migratoria nacional, dado que orienta dicha gestión hacia las prioridades de desarrollo integral que enfrenta el país, y estimula, además, una visión social balanceada referente a la realidad migratoria nacional.