Londres. El exfutbolista norirlandés George Best murió hoy de una fuerte inflamación de pulmones y riñones a los 59 años en el hospital londinense de Cromwell, en el que estaba internado desde el 1 de octubre y todo el mundo del futbol lloró su pérdida.
Best, alcohólico y que vivía con un hígado transplantado desde 2000, fue un ídolo del Manchester United en los años 60 y 70. Formó junto a Bobby Charlton y Denis Law una delantera mítica que conquistó en 1968 la primera Copa de Europa para un equipo inglés. Ese mismo año recibió el Balón de Oro al mejor futbolista de Europa.
"Fue probablemente el futbolista con mayor talento natural de su generación", dijo el primer ministro británico, Tony Blair.
"Realmente no lo vi en directo pero pude contemplar muchas imágenes de televisión y recuerdo algunos de los partidos que jugó en su momento", agregó Blair. "Cualquiera que le haya visto nunca se olvidará de él", añadió el primer ministro británico.
La muerte de. Su estado empeoró progresivamente, con hemorragias internas y la inflamación de los riñones desde su ingreso o hasta tener que ser conectado a un respirador artificial.
El jueves los médicos aseguraron que no sobreviviría las siguientes 24 horas, y poco antes de su muerte desconectaron el respirador artificial.
"Tiene la presión arterial baja y desgraciadamente su fin llegará en las próximas horas", aseguró antes de su muerte Roger Williams, el jefe del equipo médico que lo atendió.
El padre de Best, de 87 años, su hermana y su hijo de 24 años, Calum, pasaron la noche al lado de la cama del enfermo. Los familiares aseguraron que donarán los órganos, en señal de agradecimiento a la familia del fallecido que le donó el hígado en 2000 para sustituir el suyo, destrozado por años de alcoholismo.
"El recibió un hígado nuevo, George devolverá ahora la vida a alguien".
El dramático anuncio de los médicos el jueves aceleró el tránsito de exjugadores y amigos del antiguo astro del Manchester United por el hospital Cromwell de Londres.
Sir Bobby Charlton y Denis Law, los dos más famosos compañeros de Best en el legendario Manchester campeón de Europa, encabezaron el desfile de caras conocidas.
Además, numerosos fans se congregaron ante el hospital y comenzaron a depositar espontaneamente flores, camisetas y bufandas en homenaje a Best.
La familia, en un comunicado, agradeció a los miles de fans que apoyaron al futbolista en las últimas etapas de su vida enviando cartas y correos electrónicos.
Alex Ferguson, actual manager de los "diablos rojos", lo describió como un jugador fantástico. "Todo el mundo recuerda a George como a uno de los mejores de todos los tiempos", agregó el técnico.
"Es muy duro porque era una persona maravillosa, muy agradable", señaló.
Por su parte, Charlton, la otra gran estrella mítica del United, que no mantuvo nunca una gran amistad con él, lo elogió: "Estaba como mínimo al mismo nivel que cualquier futbolista que se pueda nombrar".
Charlton también reflexionó sobre su relación. "En el Manchester aprendimos de nuestra experiencia y ya a Eric Cantona le tratamos de forma diferente, haciendo ciertas concesiones. Si en lugar de haber sido hostiles con George, como lo yo fui, le hubiésemos apoyado y tratado de ayudarle, quién sabe lo que hubiera pasado", se autorecriminó.
El padre de Best, de 87 años, Dickie, hizo una apasionada petición a los medios para que les dejen solos en estos momentos. "Por favor, les pido que nos dejen solos para que le lloremos".
El hijo del ex jugador, Calum, agradeció a los doctores por cómo trataron a su padre. "Todos hemos perdido a un maravilloso hombre", dijo.
"Se ha marchado a un sitio donde nadie puede hacerle mal", aseguró el agente de Best, Phil Hughes. También su ex compañero de equipo Dennis Law opinó que fue mejor poner punto y final a su sufrimiento y le alabó: "Desde 1964 a 1969 fue el mejor jugador del país. Es triste pero creo que no vimos lo mejor de él", agregó su compañero en la delantera que logró la Copa de Europa.