Belén elogió ayer el arte de marcar. Convirtió la cancha en un lugar de espacios ausentes y la Liga se perdió en los hilos del juego.
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El carácter, el ritmo, la pausa y las opciones claras de gol tuvieron nombre belenita.
Los anfitriones ataron a Alajuelense, que perdió aliento y destreza.
Una mediacancha diestra en la recuperación de la pelota y una defensa preocupada de los volantes-laterales rojinegros, le bastó a Belén para adueñarse del encuentro y Alajuela sufrió en el primer período.
Al juego le faltó la emoción que desata el aplauso y entró serenamente en el mar del futbol incierto.
La presión local confundió y opacó, y los visitantes cayeron en la desesperación que genera la impotencia.
Con el líder anestesiado y un oponente incapaz de llegar al festejo, el juego perdió encanto y luz en una tarde oscura.
A la palidez en la gramilla, se sumaron los reclamos y los roces innecesarios de los jugadores, que gozaron de una exagerada tolerancia del árbitro Rónald Gutiérrez.
Marcas
Carlos Santana, entrenador de Belén, sabe que la Liga sin los volantes-laterales es un equipo trunco y ayer sus futbolistas neutralizaron a Hárold Wallace, por la derecha, y a Austin Berry, por la izquierda. Primer golpe certero.
La acertada marca de Diógenes Moreno y Marco Lima, en la zona media, ensombreció la astucia de López y Rónald Chaves.
Alajuelense quedó con volantes creativos mutilados.
Sin el apoyo de sus mediocampistas, Froylán Ledezma se desgastó con la vigilancia de Juan José Rodríguez y con sus protestas a Gutiérrez.
Ya con un adversario atado y con la facilidad de jugar en casa, Belén tentó en tres claras oportunidades el gol, que para desgracia suya jamás halló.
Después del entretiempo, Belén siguió con su disciplina táctica envidiable y los manudos rescataron el aliento perdido en la primera mitad. Hubo gotas de buen futbol.
Al partido de fatiga creciente, lo remató el triste show de los penales, que lejos de enriquecer empobrece al futbol porque lo meten en esa dimensión de circo barato y pueblerino.
El "espectáculo" de los penales favoreció, 15 a 14, a los rojinegros, de vuelo angustioso y bajo en el cotejo de ayer.