TOULOUSE, Francia (AFP) "Quería formar parte de la Historia", explica el primer pasajero del avión más grande del mundo, el Airbus A380 que la compañía Singapore Airlines recibió este lunes, y por el que pagó nada menos que 73.000 euros (100.000 dólares) para dos plazas, ida y vuelta.
El vuelo será entre Singapur y Sidney, la próxima semana, y Julian Hayward, un británico de 38 años, dichoso ocupante del asiento 1A, en clase "suite", confesó a la AFP que es de los que "actúa primero y piensa después".
Hayward se dio un paseo a bordo del gigantesco A380 este lunes en Toulouse, durante la entrega del aparato a Singapore Airlines con 18 meses de retraso.
Ex empresario relacionado con las nuevas tecnologías, Hayward ya se ha subido a bordo de un submarino nuclear y ha volado en un Mig-25 ruso. Desde que vendió su empresa, se ha dedicado a viajar y a entregar dinero a causas caritativas.
"Esto es como volar en el Concorde. Es algo que hay que hacer una vez en la vida", explicó.
Singapore Airlines abrió una subasta en internet para el primer vuelo comercial del 25 de octubre, y obtuvo 1,3 millones de dólares de los participantes, que destinará a obras humanitarias.
Hayward explicó que le atrajo el hecho de que parte del dinero de su pasaje irá a parar a la organización francesa Médicos Sin Fronteras.
Por su viaje ida y vuelta para él y su acompañante, Hayward desembolsó 100.380 dólares.
Hayward inició su negocio, Direct Connection, en 1987, antes de la locura de internet de los 90. Lo vendió en 2000, en pleno boom bursátil, por un monto que no quiso divulgar.
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