Antonio Saldaña fue el último cacique de Talamanca. Su mandato se extendió por 30 años: de 1880 a 1910, cuando murió en circunstancias poco claras.
En los Museos del Banco Central (bajos de la Plaza de la Cultura) se exhibe una exposición en recuerdo del último soberano talamanqueño, conocido como el "rey de Talamanca".

Reproducciones fotográficas de Saldaña, mapas de la región, dioramas, libros y publicaciones forman parte de la muestra.
La investigación para la exposición fue realizada por Patricia Fernández, curadora en arqueología de los Museos, y por Fernando Quirós, del Centro de Investigación y Conservación del Patrimonio Cultural del Ministerio de Cultura. El diseño museográfico es de Emilio Ramos.
Abrir una exposición de este tipo es parte de los esfuerzos de la Fundación de los Museos del Banco Central en ofrecer muestras con sentido etnográfico. "Pretendemos contribuir a ampliar los canales de comunicación entre las culturas indígenas de Talamanca y el resto del país", asegura Dora María Sequeira, directora del Museo.
Símbolo de transición
La memoria histórica de los costarricenses no siempre es segura, y, si se trata de asuntos relacionados con los indígenas, casi es inexistente. "Tenía mucho interés personal y profesional en rescatar la figura de Saldaña, pues se lo conoce poco", explicó Patricia Fernández.
"Por ejemplo, gracias a la defensa que él hizo de su territorio, Costa Rica no perdió más tierras en los conflictos con Panamá".
Saldaña representa la transición entre una sociedad amerindia tradicional y en armonía con su entorno geográfico, a una sociedad que sufre el impacto de lo moderno.
En medio de una luchas de sucesión, Saldaña fue nombrado, por el gobernador de Limón, el 23 de mayo de 1880, a los 20 años de edad. La sede de su reinado fue Túnsula, en las cercanías del río Lari, un afluente del Sixaola.
La presencia de la Chiriqui Land Co. llevó al pueblo talamanqueño a realizar actividades de resistencia contra la compañía bananera. Las expropiaciones y la tala masiva propiciaron el enfrentamiento.
"Su rechazo a esa nueva y abierta forma de usurpación es el hecho por el que es recordado y reivindicado por su pueblo", aseguran los investigadores Quirós y Fernández.
Saldaña murió en circunstancias oscuras, durante unas fiestas funerarias. La exposición está abierta de martes a domingo, de 10 a. m. a 5 p. m. Concluirá el 30 de junio.